11 | El Encubrimiento

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Sofía

Escucho un sonido de golpeteo viniendo de alguna parte, casi como un golpe seco. Gradualmente se hace más fuerte en mi oído y suena como si algo estuviera golpeando contra un vidrio.

Abro los ojos y me doy cuenta que está viniendo de arriba de mi cabeza, afuera de la ventana del coche. El coche. ¿Nos quedamos dormidos?

Salto de mi sueño sentándome con los ojos entrecerrados. Hay una figura afuera de la ventana. No cualquier figura, sino un hombre. Un hombre en uniforme de policía. Eso no puede ser bueno.

"Adrián," susurro, dándole un codazo en las costillas.

Escucho el golpeteo de nuevo y me doy cuenta que es el oficial tocando contra la ventana con su bastón. Claramente puedo ver ya que es de día. No se ve muy contento y trago saliva. Estamos en serios problemas.

"Maldita sea," escucho a Adrián decir detrás de mí. De repente me jala detrás de él para acercarse a la ventana y bajarla.

"¿Todo bien, oficial?" pregunta, haciéndose el inocente.

"Favor de bajar del vehículo."

"Quédate aquí," Adrián me dice, saliendo del carro descalzo.

"Los dos. La chica también," el oficial ordena.

Estupendo. Considero ponerme las botas pero probablemente siguen empapadas y me harán ver como una piruja con la manera que estoy vestida, así que decido no ponerme los zapatos tampoco.

Adrián me ayuda a salir del coche y me mantiene detrás de él. El oficial nos mira a los dos sospechosamente y noto sus ojos desviarse a mi atuendo y bajo mis piernas. Dios, ¿por qué tuve que ponerme estos malditos shorts? Debo de verme tan ridícula también con la sudadera grande y calcetines de Adrián.

Adrián aclara su garganta fuertemente. "¿Lo puedo ayudar, oficial?"

Él mira a Adrián irritado. "Licencia y registro."

"Sí, señor." Adrián se voltea hacia el coche y abre la puerta. Me mantiene cerca de él mientras saca su billetera y hace lo mismo cuando agarra los documentos del coche de la guantera.

Se los entrega al oficial junto con su licencia de conducir. Estrada, dice su etiqueta de nombre. Los mira diligentemente en completo silencio.

"¿Este es tu vehículo?" le pregunta a Adrián, obviamente notando que los nombres no coinciden.

"Es de ella," Adrián responde.

El oficial asiente con la cabeza y se voltea hacia mí. "Necesito ver tu identificación también, querida."

La saco del bolsillo de mis shorts pues no traje bolsa, y se la entrego nerviosamente. Realmente espero que no nos metamos en problemas por esto.

Después de un momento de estudiarla, el oficial mira hacia Adrián severamente. "¿Dieciocho, eh? Estaba por decir que se veía muy joven para ti."

Nunca he estado tan contenta de tener dieciocho años en toda mi vida y ahora entiendo por qué Adrián había sido tan cauteloso de alejarse de mí cuando éramos más jóvenes.

Adrián niega con la cabeza. "Sólo somos amigos, oficial."

No puedo decir si sólo está diciendo eso para ayudar nuestro caso o si realmente lo quiere decir. Después de anoche, pensé que las cosas serían diferente.

El oficial se burla. "No pareciera así por la forma en que los encontré juntos, Sr. Carter."

Ay dios. Por favor no dejes que mis papás se enteren de esto.

Persiguiendo A SofíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora