Sofía
"Hola señorita Carter," Mia dice al envolver su brazo a mi alrededor.
Miro hacia mi cuñada confundida y ella se ríe.
"Tu jersey. Qué lindo," ella señala.
Ah, cierto. Por un minuto se me había olvidado que traía puesto el jersey de Adrián para el partido de hoy. Más bien insistió que lo usara y ciertamente me gustó la idea.
"Ay, déjame ver," Emma, mi otra cuñada dice. Ella me voltea y desliza mi cabello a un lado para ver mejor las letras en mi espalda. "Qué adorable," ella dice.
"¿Sabías que también le dio un anillo de promesa? Te juro que es muy lindo," Mia le dice.
"No te creo," Emma dice, inmediatamente tomando mi mano para inspeccionarlo. "Ay, qué adorable," ella repite.
Me río que las dos se emocionen tanto mientras estamos sentadas en las gradas. Hoy es el último partido de la temporada y el último partido de Adrián en la universidad. Mis hermanos mayores y sus familias decidieron venir de Londres para la ocasión. Honestamente, no podría estar más emocionada de tenerlos todos aquí.
"¿Así que cuándo crees que te vaya a proponer? Sé que acabas de cumplir los diecinueve, pero igual estás muy joven para casarte," Mia pregunta.
"Nadie se va a casar pronto," una voz de repente dice. Alzo la vista para ver a mis hermanos Leo y Max parados junto a nosotros, los dos frunciendo el ceño aunque fue Leo quién habló. Detrás de ellos están mis tres sobrinos y mi única sobrina.
Camila está deteniendo a Leo como si su vida dependiera de él, justo como siempre lo ha hecho. Ella es la más pequeña de todos, y como yo, algunas veces se siente excluida siendo la única niña. Supongo que el gen masculino es dominante en nuestra familia. Leo la levanta y se sienta entre Mia y yo, y Camila se acomoda contenta sobre sus piernas. Ella es una réplica exacta de Mia y está muy consentida por su papá.
"Aquí tienes, dulzura," Leo dice, entregándole a Mia una botella de agua. "Lo siento, no tenían limonada."
"Está bien. Gracias, amor," Mia contesta. Ella descansa su cabeza sobre su hombro y corre una mano por el cabello de su hija con afecto.
Los tres niños, Joaquín, Elías, y Julián, se ponen a jugar a pillarse bajo las gradas. Joaquín es el hermano mayor de Camila y el primer hijo de Leo y Mia, y los otros dos niños son de Max y Emma. Todos actúan como si fuesen hermanos en vez de primos.
"¡No vayan muy lejos!" Emma llama detrás de ellos.
"¡No lo haremos!" Joaquín grita de regreso justo al pillar a Elías, y todos corren arriba de las gradas otra vez.
Max se sienta a mi otro lado y jala a Emma cerca de él, besando su frente. Él está muy enamorado de ella y a veces me parece increíble. Al igual que Leo con Mia. Sí, mis dos hermanos mayores están muy clavados y orgullosos de estarlo.
Localizo a Adrián en el campo, haciendo calentamientos en la banda. No es difícil de perder, pero la banda amarilla que trae puesta como capitán lo hace aún más fácil de seguir.
Lo veo ir con el árbitro una vez que termina sus calentamientos y platica con él hasta que el capitán del equipo opuesto se aparece para el lanzamiento de moneda.
No puedo distinguir bien quién lo gana, pero cuando Adrián camina de regreso hacia su equipo, se levanta el jersey para limpiar su cara y me da un buen vistazo de su abdomen definido.
"¡Mucha ropa, número ocho!" le grito.
Él mira hacia mí y sonríe, pero luego su expresión cambia rápidamente y sacude la cabeza. Va a hablar con Nico antes que los dos tomen sus puestos, Adrián en medio campo y Nico como delantero.
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Persiguiendo A Sofía
RomansaNo es fácil ser la única mujer en la familia Durant. Y menos cuando todos te ven como la bebé de la familia, a pesar de tener un mellizo quién es solamente dos minutos mayor que tú. Pero más difícil de todo es esconder un amor platónico por el mejor...