Buscando marido |BxB| |FxF|

Capítulo 6

Narra Félix:

*Inicio de llamada*

– Entonces sus padres te vieron prácticamente violando a su hijo, ¿no? –dijo Fred en un tono burlón–.

– No me lo repitas, qué vergüenza –dije tapándome el rostro con un brazo como si él fuese a ver lo rojo que estaba–.

– Jaja, ha sido divertido hablar contigo, "novio" –dijo y solté una carcajada–.

– Por favor no vuelvas a llamarme así, que horrible –dije–.

– Bueno, me tengo que ir, hablamos luego.

*Fin de llamada*

Suspiré.

Se preguntarán, ¿qué hacía hablando con Fred por teléfono? Pues que Bon no contestaba y he decidido hablar con él. ¿Cómo conseguí su numero? Magia de sirena. ¿Qué le dije? Cómo verán, le conté todo, quedamos en que mañana iría a buscarme cuando esté solo con Fede y así me armaría una escena y terminaría yéndome con él. ¿Sabían que recién me entero que se escribe "yéndome" y no "lléndome"? ¿No? Pues ahora lo saben. ¿Por qué hago tantas preguntas? No lo sé. ¿Debería parar? Definitivamente.

Bueno.

Me paré dispuesto a buscar mi laptop.

A ver, debajo de las almohadas no, debajo de la sábana no, debajo de la cama no, en mi escritorio no, debajo de mis libros no, debajo de mi ropa no, debajo de mis zapatos no, debajo de todo este chiquero no... ¿Entonces? ¿La habré dejado en mi balcón? ¿Pero qué clase de tonto soy? ¿Un tonto perrrrrrfecto? Okayno, mal chiste.

Llegué a mi balcón y pues no vi mi laptop. Vi algo más, alguien más.

– ¿Fede? –dije impactado–.

Estaba todo sudado, sonrojado y sucio.

– ¡Félix! –suspiró y cayó al suelo–.

– ¡¿Qué mier...?! –dijo corriendo hacia él–.

Le ayudé a pararse y lo senté en una silla que tenía ahí. Justo esa tarde había dejado un vaso con agua en mi mesa, así que se lo di y él bebió ansioso.

Lo tenía acurrucado en mis brazos y parecía una madre dándole el biberón a su hijo.

Qué extraño.

– ¿Qué haces aquí? –dije acariciando su rostro–.

– Pues... Después de lo que pasó en mi casa... Y-yo... ¿Qué dirá Freddy acerca de esto? –dijo juntando sus dedos índices y mirándome así súper tierno–.

Me muero, ay.

¿Cuál es la palabra que busco? Ah si, kawaii. Él se veía muy kawaii.

– ¿Fede? –dijo al ver que yo sólo lo miraba fijamente sin decir nada–.

– Ah, sí... Eh, no le he dicho nada –mentí–. Tal vez no se entere.

– ¿No le dirás? –dijo un poco sorprendido–.

– No, ¿por qué?

Frunció las cejas y se levantó. ¿Eh?

– ¡Creí que eras diferente! ¿Entonces eres de los que engañan a sus parejas así sin más? ¿No te importa? ¡En serio que no te conozco, Félix! Primero no me cuentas nada de tu pareja, segundo me ignoras un día entero, tercero me besas como si nada y enfrente de mi familia y de paso ¡no te interesa lo que Freddy piense! –dijo muy rápido y casi gritando–.