Buscando marido |BxB| |FxF|

Capítulo 8

Narra Bon:

– Es que no me lo creo... –dije frustrado–.

– Yo creo que le gustas –dijo Abby encogiéndose de hombros mientras revisaba unas fotos en su celular–.

– No está confirmado, no podemos ilusionar al muchacho –dijo Félix cruzado de brazos–. Por otro lado, yo tengo a Fede comiendo de la palma de mi mano... O algo así, porque sigo con esto del novio falso.

Ah, hablando del novio falso. Fred y Félix últimamente andaban mucho juntos, hasta cuando Fede no estaba cerca. Como sí su unión no fuese mentira y de verdad disfrutaran estar el uno con el otro... Pero Fred ya nos había dicho que era hetero y Félix seguía con lo de Fede.

– Y bueno, ¿qué te dijo después de ese ensayo? –dijo Félix viéndome curioso–.

Suspiré al recordar la noche anterior.

Flashback

Oí como todos se iban y se despedían. La puerta principal se cerró y pronto escuché los pasos de Bonnie por las escaleras.

Salí de su habitación un poco apenado, lo vi y noté que aún no se dejaba suelto el cabello. Seguía con su coleta despeinada.

Madre mía guili.

Ahr.

– Hey, Bon, creo que tú y yo tenemos una charla pendiente... –dijo dejando su guitarra arrimada a la pared, en pleno pasillo–.

¿Por qué no la dejó en el garaje?

– B-bueno... ¿Algo que quieras decirme primero? –dije jugando nerviosamente con mis dedos–.

– ¿Algo como qué? –dijo acercándose cada vez más–.

Esto está raro. ¿Por qué cada vez que se recoge su cabello se prende esta mierda?

En fin.

– No sé, que eres hetero y que será mejor que me largue de tu casa –dije encogiéndome de hombros, recordando aquel día que me echó mi padre–.

– No quiero que te vayas, Bon –susurró–.

No había notado que se me había acercado lo suficiente como para sentir su aliento chocar contra mi rostro. ¿Ha comido mentitas?

Yo era más alto que Bonnie, solo por dos centímetros, cosa que era casi nada. Aunque él me ganaba por un año.

– Eh.. Y-yo... P-pues... –intenté hablar pero en vez de eso me puse a retroceder–.

Choqué contra la pared...

Ah no, la puerta, me di contra la puerta. La perilla acaba de confirmarlo, ay.

Momento...

– ¡Demonios! –grité cuando la puerta se abrió y me fui para atrás–.

Perdí el equilibrio pero antes de que llegue al suelo, Bonnie me tenía agarrado de la cintura. Parecía baile, la verdad. Me quedé como pendejo mirándole y el rió.

– Bueno, ¿te sigo agarrando? –dijo y reaccioné–.

Me paré bien y le miré directo a los ojos. ¿Será homo o al menos bi? ¿O me vendrá con la pendejada de "no homo bro"?

De pronto, se quitó su moño y volvió a ser el tierno Bonnie de antes.

Creo que es bipolar, no sé...

– Hora de dormir –dijo sonriendo mientras caminaba a su armario para sacar su pijama–.

Fin del Flashback