Bon ya estaba cansado de que Bonnie no se diera cuenta de sus sentimientos hacia él, igual Félix, quién quería que Fede dejase de coquetear con todos y se fije en él.
Como los dos sufrían por amor, decidieron unirse. Bon y Félix se ayudarían mutuame...
Suspiré arreglando aquella ajustada corbata, la camiseta recién planchada me estaba haciendo sudar y aquellos tejanos que arruinaban completamente mi look formal estaban apretando mi trasero.
Bon, tú puedes. Ya cogieron, esto no es nada, sólo una cita...
¡Nuestra primera cita!
*inserte grito de Abby viendo yaoi*
Cálmate, cálmate, cálmate.
– ¡Te dije que esos tejanos no! –chilló Toddy detrás de mí–.
– Es que esos pantalones que me diste están muy feos –bufé–.
– ¡¿DIS-CUL-PA?! ¡Estás insultando a la moda! –dijo con una mano en su pecho y una expresión de ofendida–.
– Como sea –dije peinándome–.
– Espera, ¿ese peinado? Ugh, los chicos de hoy en día deberían aprender de nosotras... –murmuró mientras me pasaba las manos por el cabello–.
– Toddy, ¿qué...? ¡Guitarras, me veo guapísimo!
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Abracé a Toddy y ella a mí, después de un rato nos separamos.
– Bon, aún no puedo creer que seas gay, y yo de tonta enamorándome de ti –rió por lo bajo–.
¿Dijo...?
– Bonnie debe sentirse afortunado de tenerte como su novio.
Uy, pequeño detalle: aún no le pedía que fuese mi novio.
– En fin, toma –dijo tendiéndome una carta–.
La tomé. Era color rojo granate y olía a un perfume caro, con una caligrafía muy bonita decía: Bon.
– Ábrela al final de la noche –susurró sonriendo–. Ve con Bonnie.
Asentí y me despedí de ella. Salí de su casa y tomé un taxi para ir a casa de Bonnie, decidí no alistarme en su casa ya que no sería para nada romántico salir de su baño y encontrarlo poniéndose sus zapatos para luego salir juntos. No.
Llegué y toqué a la puerta varias veces pero nadie abría. Iba a gritar el nombre de mi amado (grrr) pero otro grito me interrumpió.
– ¡No, mamá!
¿Mamá?
La puerta se abrió.
– ¡Hola, tú debes ser Bon! –dijo una señora de cabellos ondulados–. ¡Yo soy la mamá de Bonnie, dime Bárbara!
Su cabello era castaño y sus ojos color miel, completamente diferente a Bonnie. El cual estaba chillando detrás de ella.
