Buscando marido |BxB| |FxF|

Capítulo 22

Narra Félix:

Desperté de golpe. ¿Dónde coño estaba? Sentí un bulto a mi lado y distinguí un cuerpo. ¿Quién coño era ese? Cuando intenté pararme, me topé con otro bulto a mi otro lado. Puta madre, ¿y ese, también, quién era? Me senté con cuidado y vi más allá a otra persona. Mierda... ¿Quiénes eran estos tres?

Preso de la ansiedad, me levanté y me alejé lo suficiente para ver la habitación entera. Esta no era una casa. Era un cuarto de hotel, o motel... Mierda.

Sentí pánico cuando uno de esos se movió, y finalmente se sentó en la cama muy confundido.

– ¿Félix? ¿Qué pasó? –boztezó Fred–. Oh mierda, ¡¿Fred qué...?!

Lo miré confundido.

– Eh... A veces hablo sólo, ja –dijo fingiendo una sonrisa–.

– Claro, Fred... –dije entrecerrando mis ojos–.

– Freddy, dime Freddy –dijo mirando a su alrededor–. ¿Qué está pasando?

– Creí que tú sabías –murmuré con las manos en mi cabeza–.

– Ay no.

Se levantó y corrió a mi lado.

– Félix, ¿quiénes son? –dijo con un tono preocupante–.

– ¡No sé! –chillé–.

– ¿Félix?

Uno de los chicos alzó su cabeza.

– ¿Fede? –dije boquiabierto–.

– ¿Freddy? ¿Felipe? ¿Qué pasó? –dijo mirando a todos lados, confundido–.

– Nadie lo sabe –murmuró Freddy mientras caminaba por toda la habitación–.

– Buenos días –bostezó el tal Felipe–.

– Quiero que ustedes me expliquen qué pasó ayer –dijo Freddy muy frustrado–. En serio no recuerdo nada...

– Yo... –Felipe iba a hablar pero Freddy le interrumpió–.

– Félix, tenemos que hablar –dijo Freddy agarrándome del brazo y arrastrándome hasta fuera de la habitación–.

– ¿Qué pasa? –murmuré intentando recordar algo de anoche–.

— Creo que sé lo que ocurrió anoche –dijo mordiendo su labio inferior—.

– ¡Bien, vamos a decirle a...!

– ¡NO! Es decir... N-no, por ahora, deja que te cuente –dijo muy nervioso–.

Asentí. Abrió su boca para empezar pero se quedó quieto, frunció el ceño, me miró a los ojos y cerró su boca. Tragó saliva y empezó ahora sí.

– Después de beber mucho, nos juntamos con ellos dos, Fede se te declaró, Felipe y tú se golpearon hasta que terminaron besándose, luego me empezaste a besar a mí y Felipe a Fede, luego besaste a Fede y Felipe a mí,luego Fede y yo y a la final acabamos acá, que nos acostamos todos y no sólo dormimos y... Y eso –dijo mirando al pasillo–.

– ¡¿QUÉ...?! ¡OH DIOS MÍO! ¡¿CÓMO ES QUE...?! ¡AY NO! –grité entrando a la habitación–.

Me sentía completamente sucio. Sentía asco. Con ganas de lavarme con cloro la boca.

No recordaba nada, que era peor.

Felipe abrazaba a Fede, quien estaba acurrucado en su pecho. No pude evitar sentir celos, me repugnaban, si sólo supieran que había pasado...