Todα tuyα - Justin Bieber y Tu

Capítulo 11

Muy amable, muy educada. Muy fría. Paciencia.

—¿Se te ha ocurrido contratar a alguien para que haga una inspección

completa?

—Te agradezco la sugerencia. Me lo pensaré.

—Si tienes algún problema de dinero...

—Tú no tienes ninguna responsabilidad —________ empezó a cortar pétalos

marchitos de un arbusto de azaleas.

—No, eso es verdad, pero también es verdad que donde vayas tú, va mi hijo. Si

así te sientes mejor, puedes pensar que lo hago por el niño.

—Siento parecer una ingrata —suspiró ella entonces, ofreciéndole una flor—.

¿Hacemos las paces?

¿Una mujer regalándole una flor? Debería ser él quien se las enviara por

docenas. Por supuesto, ________ había puesto su mundo patas arriba desde el

principio.

—Los dos estamos un poco nerviosos.

—Sí, es verdad. Pero tú te estás portando muy bien y me gustaría hacer lo

mismo —suspiró ella, sentándose en los escalones del porche.

En esa posición, la curva de su vientre era más visible. El niño. A su alrededor

Justin oía el sonido de los barcos y los ruidos normales del muelle. La vida normal,

pero a un mundo de distancia, cuando él sólo podía pensar en la mujer que tenía

enfrente.

—¿Justin?

—¿Perdona?

—Que los dos estamos un poco nerviosos, es verdad. Y tú quieres ayudarme,

pero yo también quiero ayudarte a ti.

—Cásate conmigo.

Riendo, ________ siguió cortando pétalos marchitos de azalea.

—Además de eso.

—En fin, uno tiene que intentarlo —le pidió sonriendo Justin—. Tienes dos días

libres. Pásalos conmigo.

—Sí, seguro. Así es como nos metimos en este lío.

—Una vez fuimos amigos. ¿Por qué no salir como hacíamos antes?

—No salíamos juntos, Justin.

—Bueno, pero pasábamos tiempo juntos, ¿no? Podríamos vernos, charlar, ver

cómo sería estar juntos... a largo plazo.

—¿De verdad quieres casarte otra vez?

Maldición. Había ido directa al grano.

Justin vaciló un segundo más de lo necesario.

—Eso es lo que me imaginaba —suspiró ________—. Si quieres que te diga la

verdad, nunca ha habido un hombre en mi vida que no me haya decepcionado tarde

o temprano. Confiar en ti como amigo es una cosa, confiarte mi corazón y mi hijo,