Todα tuyα - Justin Bieber y Tu

Capítulo 9

—Sólo ocurrió una vez. Desde entonces no me ha vuelto a pasar y el ginecólogo

ha dicho que no debo preocuparme.

Justin estudió su rostro y encontró demasiada paz en él. No podía estar

mintiendo. Parte de la tensión desapareció, pero seguía dispuesto a tener una larga

charla con su ginecólogo.

Aunque ________ podría impedírselo.

Y él necesitaba tener algunos derechos.

—Puedes decirle a tus hermanas lo del niño después de que nos casemos.

Lo había dicho. La corbata le ahogaba... un momento, él no llevaba corbata.

—No —dijo ________ entonces.

—¿Cómo?

—No vamos a casarnos.

—¿Por qué no?

—Es muy amable por tu parte, pero no hace falta. Nadie te va a poner una

pistola en la cabeza. No tienes ninguna obligación.

Justin observó sus manos, temblorosas.

—¿Y si yo quisiera tener obligaciones?

Los ojos de ________ se suavizaron.

—No pondré pegas si quieres ver al niño. Incluso podríamos llegar a algún tipo

de acuerdo sobre la custodia...

—Un momento, un momento. No puedes organizar mi vida como si fuera tu

despensa, ________. Yo no quiero ser un padre de fin de semana. No quiero

perderme sus primeros pasos porque no me toca verla ese día.

Verla.

Emma.

Justin apretó los labios al sentir aquella punzada de dolor, tan familiar. Pero

tenía que calmarse. No quería asustar a ________. Donde ella fuera, iría su hijo.

Y no quería perder otro hijo.

—Esto no es sólo sobre nosotros. Estamos hablando de los derechos del niño, de

lo que sería bueno para él.

________ lo miró a los ojos.

—No creo que fuera bueno para el niño tener unos padres casados que no se

quieren.

Justin asintió. Había pasado por un horrible divorcio y no le apetecía repetir la

experiencia.

—Haré lo que sea excepto mentir. Pero quiero que sepas una cosa, ________: si

pudiera amar otra vez... elegiría a alguien como tú.

Ella era todo lo que había querido siempre, todo lo que creyó haber encontrado

en su ex.

Un error.

No, no había sabido elegir pareja, pero sería un buen padre.

Justin se apartó de la barandilla para acercarse a ella.

—Dame una oportunidad, ________. Sólo una para demostrarte que esto puede

funcionar. Puede que no hubiéramos planeado este niño, pero ahora somos