Starr le pasó una cesta con servilletas a uno de los camareros y se volvió hacia _______.
—A lo mejor me estoy poniendo pesada porque me preocupa que trabajes tanto. No te ofendas, pero estás horrible.
—No me ofendo —murmuró _______, sin dejar de cortar alcaparras—. Yo no me ofendo nunca, ya me conoces. Además, ¿quién no estaría horrible a la hora de la comida en un restaurante lleno de gente?
No podía controlar ni el cansancio ni el sueño que le provocaba el embarazo, pero se sentía orgullosa de lo organizada que era, una cuestión de supervivencia cuando vivía con su madre.
_______ siguió cortando alcaparras mientras oía los pedidos a gritos en la cocina, junto con el familiar ruido de platos y cubiertos, un camarero pidiendo otra jarra de té helado…
Justin tomaba litros de té helado.
¡Agg! _______ miró las pulverizadas alcaparras. ¿No podía estar diez minutos sin pensar en él? Pero claro, era difícil no hacerlo con un recordatorio suyo en el vientre que la hacía vomitar todas las mañanas.
Y todas las tardes, gracias a la falta de sueño y a los olores de la cocina.
¿Cómo no iba a estar horrible? Debía estar hecha un esperpento.
De nuevo, otro estruendo de platos rotos.
Starr volvió a tomar el salero.
_______ se dirigió a la puerta antes de que el nuevo camarero destrozase toda la vajilla del restaurante. Pero no se acercaría a Justin. No, jamás.
Y él no tenía ninguna razón para estar interesado, ya que un mes después de su fin de semana, le había dicho que no estaba embarazada. Y lo creía de verdad después de haber manchado un poco.
Pero cuando fue al médico quejándose de un dolor de estómago, éste le dijo que estaba esperando un niño y que podría estar en peligro. Y, de repente, el niño no era ya un accidente, ni una carga, era más bien una personita a la que quería sin conocerla.
_______ asomó la cabeza en el pasillo y luego miró hacia atrás.
—Llama a Ashley y dile que necesitamos ayuda cuando termine las clases, por favor.
Su esquiva hermana pequeña prefería quedarse en la sombra, pero no iba a hacerlo cuando el negocio se iba a pique.
_______ regateó a un camarero que entraba con una bandeja llena de vasos sucios y se detuvo a unos centímetros de un montón de platos rotos en el suelo.
El responsable, asustado, la miraba con una barrita de pan en la mano. Lo único que había podido salvar.
—Hay que tomar nota a la mesa ocho.
Y la mala suerte seguía haciendo aparición.
¿Dónde había un salero cuando una lo necesitaba?
—Pásame la sal, por favor —le dijo Justin a su cuñado, preguntándose cuantas veces tendría que ir al restaurante antes de que _______ hablase con él. Cara a cara y no a través de un mensaje en el buzón de voz…
«No tienes que preocuparte. No hay problema. No estoy embarazada».
Buena noticia. De vuelta a su existencia sin raíces en el barco, tan diferente de las praderas de Dakota del Norte como fuera posible. Totalmente libre.
Aunque tenía dos penas.
Y una de ellas estaba cruzando el abarrotado restaurante en aquel momento. En dirección a su mesa.
_______.
Su nombre sonaba como cuando la brisa entra por las ventanas y mueve las cortinas. Estaba tan guapa con aquel vestido vaquero y el mandil blanco del Beachcombers… Los ventiladores del techo movían su pelo de color caramelo, sujeto con una coleta de la que escapaban algunos mechones.
_______ era lo único que hacía soportable la otra pena. Hasta que metió la pata acostándose con ella y dejando claro luego que no quería saber nada de compromisos.
Ella se detuvo, el vestido flotando alrededor de sus piernas y despertando un punzada de deseo en la entrepierna de Justin, convenientemente tapada con la servilleta.
—Buenas tardes, señores. Bienvenidos al Beachcombers. ¿Qué quieren tomar?
«¿Qué tal un plato de perdón?», pensó él.
Pero, por su expresión, intuía que eso no estaba en el menú. Los ojos de color chocolate se encontraron con los suyos y Justin sintió el deseo de añadir unos cuantos pesares más a la lista. Costasen lo que costasen. _______ tenía un lápiz y un cuadernito en la mano.
—El especial del día es lenguado relleno o pollo frito, seguido de tarta de nueces con chocolate. ¿Les apetece empezar con una ración de alitas de pollo a la barbacoa?
___________________________________________________________________________________________ UN VOTO O UN COMENTARIO Y LA SIGO SI NO LA ELIMINO...
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Todα tuyα - Justin Bieber y Tu
FanfictionArgumento: El resultado de aquella aventura de fin de semana permanecería en sus vidas para siempre... Tres meses después de su apasionado romance con Justin Bieber, ________ McDermott descubrió que estaba embarazada. Sabía que si se lo contaba, él...