Capítulo 18

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Cómo deseaba a Justin. Desnudo. En su cama, en el camarote. O en cualquier

otro sitio del barco, mientras fuera pronto.

Pero primero tenía que curarle aquel hematoma en el hombro. Aunque

resultaba difícil teniéndolo tan cerca, con aquel torso cubierto de vello rubio, aquellos

pectorales, aquellos abdominales marcados...

En fin, mejor pensar en otra cosa, se dijo.

—Ese hematoma tiene un aspecto horrible —murmuró—. Mañana te va a doler

una barbaridad.

—Ya me duele, no creas.

—¿Tienes hielo?

—En la nevera.

________ abrió la pequeña nevera y sacó una bandeja de hielos, que envolvió en

un paño para colocarla sobre su hombro.

—No te muevas.

—Espera, siéntate sobre mis rodillas.

—No...

—Siéntate, tonta. Así me duele menos. Dejando escapar un suspiro, ________

obedeció.

—¿Has tomado algún analgésico?

—Sí, una aspirina.

—Deberías haber tomado algo más fuerte.

—Soy alérgico a casi todo.

—¿Ah, sí? Seguro que es una alergia inducida por la testosterona —bromeó ella

—. ¿Por qué os cuesta tanto a los hombres tomar una pastilla?

Justin se encogió de hombros y luego hizo un gesto de dolor.

—¿Tu presencia aquí significa que me has perdonado por lo de la inspección?

—Digamos que no estoy de acuerdo con lo que has hecho, pero sé que lo has

hecho con la mejor intención —suspiró ________.

—Menos mal.

—Pero antes de que nazca el niño debemos tomar decisiones, Justin.

—Por supuesto.

—No quiero que nuestro hijo se sienta inseguro, no quiero mantener una

relación temporal ni una relación incómoda o infeliz. Así que tenemos unos meses

para explorar lo que sentimos el uno por el otro y luego tomar una decisión.

Los ojos de Justin se iluminaron entonces.

—Estás diciéndome que tengo unos meses para conquistarte.

—No, no, por favor —________ hizo una mueca de disgusto—. No espero eso

de ti. Lo que quiero es que nos conozcamos mejor.

—Llevamos meses siendo amigos.

—Pero si me conocieras bien sabrías que no deberías haber llamado a una

inspección de edificios sin contar conmigo —replicó ella—. A mí me gusta hacer las

cosas a mi manera, Justin.

—Muy bien, entendido.

—Además, ni siquiera sé cómo se llama tu ex mujer. Tenemos que contarnos

Todα tuyα - Justin Bieber y TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora