Comenzó a recobrar la paciencia mientras que sentía como sus no lograban enfocarse en una sola cosa; además que sentía un fuerte dolor en la parte posterior de su cabeza, trato de llevar su mano a la zona afectada pero no pudo.
Sus sentidos y noción volvieron. Miro en donde estaba su mano y cayo en cuenta de que estaba atado de ambas extremidades al copete de un cama, miro a su alrededor con atención; paredes de color vino y el suelo cubierto por una alfombra de color blanco, aunque realmente no estaba seguro si esos eran los colores correctos puesto que todo estaba tenuemente iluminado por una lampara de color amarillo que se encontraba al lado de la cama a la que estaba atado.
- Con un demonio. ¿Donde esta ese enfermo? - Susurro mientras seguia forcejeando por liberar sus manos, sintió una brisa helada recorrió sus pies. Agradeció a la nada por el hecho de que aun tuviera puesta su guarda-camisa...
Estaba en ropa interior.
- ¡Me cago en- - Fue interrumpido de golpe cuando la puerta se abrió, dejando en la penumbra la oscura y sombría imagen del ojos carmín. Tenia una expresión más tranquila y relajada; totalmente opuesta a la que tenia el azul. Era una combinación de miedo y molestia pura.
El azabache camino a paso lento hasta quedar a un lado del azul, una vez ahí se sentó con cuidado a un lado de este, mirando unos segundos al vacío y luego girándose hacia él y acercándose más a su rostro.
— Quiero pedirte perdón por mi comportamiento, un verdadero caballero no actúa de esa manera. — Intento acariciar el rostro del menor pero este solo la aparto de manera brusca hacia un lado presionando su mandíbula, provocándose un ligero dolor en el cuello.
— Ni siquiera me toques. — Susurro, aun con su posición mirándolo fijamente. Sentía miedo, miedo de lo que le pudiera hacer ahora.
— Oh vamos — Dijo. — No puedes enojarte conmigo — Dejo a un lado las amenazas del ojos verdes y se subió completamente a la cama, poniéndose encima de el, se veía pequeño a comparación de él.
— ¡N- ngh! — Sus quejas fueron calladas cuando el azabache empezó a besarlo con algo de fuerza, apretando su mandíbula y obligándolo a abrirla a su antojo, dándole así la fácil forma de introducir su lengua en su boca.
Entre todo su forcejeo recordó que sus piernas no estaban atadas. Levanto con fuerza su pierna y con su rodilla golpeo el estomago del azabache, dejándolo sin aire y haciendo que dijera una pocas palabras antes de quedarse en silencio de nuevo.
— Pense — Su voz sonaba distorsionada y pagada debido a la falta de aire en sus pulmones. Pero siguio. — Pense que hariamos esto por las buenas.
En un moviniento rapido rodeo con sus manos su cuello y apretandolo sin dudar, poco a poco, mientras intentaba apartarlo y liberar sus manos pero, nada pasaba ademas del hecho de que estaba quedandose sin oxigeno. Comenzo a respirar a jadeos cuando su cuello fue liberado, miro al azabache aun desorientado y noto como este ahora lo miraba de una forma... extraña.
Abrio sus ojos como platos cuando él comenzo mover sus manos desde su pecho hasta terminar en las rodillas, sujetandolas con fuerza para que no las moviera. — No te atrevas. — Advirtio cuando se dio cuenta de sus intensiones. Pero no sirvio de nada. Desliso por completo su mano por debajo de lo que quedaba de su ropa tome su mienbro en mano.
—Me pregunto — Susurro, empezando a ejercer movinientos de arriba a abajo. — Si deseas que te libere?
De manera inevitable y muy obvia, su mienbro convirtiendose en una ereccion demasiado evidente, no podia controlar eso, ningun ser lo sufientemente desarrollado lo haria; apreto su mandibula mientras miraba a los ojos al mayor, maldiciendolo en silencio, no entendia como habia terminado en esta situación.
No, sí lo sabia peor, no queria aceptar el hecho de que fue un completo estupido; por no haber avisado a la policia a haberle dicho a alguien cuando recibio aquella caja e incluso cuando empezo a sospechar sobre la razon por la cual su ventana siempre amanecia abierta, habia sido tan imbecil.
Las lagrimas de culpa por parte de sus amigos comenzarona bajar por sus mejillas mientras apretaba ahora sus puños sujetos sobre su cabeza.
—Solo tienes que pedirlo.
Su cuerpo se estremecio cuando sintio como pasaba su lengua sobre su mienbro; lo admitia, se sentia genial, se estaba nublando su cordura ante el hecho de que el remordimiento y la exitacion daban vueltas en su mente.
— P-por favor — Una sonrisa de dibujo en el rostro del azabache cuando escucho la voz cortada del azul. Sonaba tan debil y sumisa, volvio a subir hasta quedar a la altura de su rostro, sus ojos eran llorosos y su rostro estaba sonrojado en un tono elevado a lo clasico. Paso su lengua por cuello y empezo a dar ligeros mordiscos.
— Ruega para que te libere. — Ordeno mientras seguia besando su cuello. Recibio otro par de jadeos hasta que finalmente lo dijo, alto y claro.
—Por favor liberame.
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AJAJAJAJAJAAJAJAJAJAJAJA.
XDDDD
NO ME MATEN! >:v DEBIA HACER ALGO POR EL DIA DE LOS INOCENTES, BIEN *inserte sigo no pregunta aqui porque mi teclado me odia* ADEMAS A LA PROXIMA TIENEN SU PINCHE LIMON 7U7 ESTE FUE SOLO UNA LIMONADA DULCE*sigo de pregunta*
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Se Lo Que Piensas| +16
Hayran KurguNo sera tan malo como crees. Solo déjame demostrártelo.