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Johnny Storm

Llevaba tiempo saliendo con Johnny, sinceramente, era una porquería de novio, ¿el tema de conversación? Él, ¿Quién esta más lindo y guapo? Él, ¿A dónde iremos a comer? A donde él quiera, Todo es sobre él.

¡Oh! ¡Y ni hablar de coquetear con la mujer de la siguiente mesa o la camarera! ¡Hermoso!
Pensé que quizás cambiaría por mi, tal ves no rápido de a poco, pero no, este chico no tiene solución, así que si él puede hacer eso ¿Por qué yo no?

—¿Linda chica verdad? Bonita cara y cuerpo, me pregunto si será simpática— la mire un rato fingiendo interés y luego puse mi atención en Johnny quien sonreía arrogante.

—Tranquila nena, solo tengo ojos para ti, si es bonita, pero no más que tu— dijo coqueto.

—¡Ja! ¿A cuantas se lo has dicho hoy? — sonreí hipócritamente, me pare y camine a la salida, ya no aguantaba a este idiota.

—¡T/N! ¡Por favor! ¡No te enojes! — se paro frente a mi aun con esa estúpida y arrogante sonrisa— Solo la veía, nada más, yo te amo a ti.

—Solo la veía, nada más — lo imite haciendo chillona la voz.

—Hey, mi voz no es a sí— negó— mi voz, es sensual.

—Pues ve a enseñársela a la que le sonreías o a la camarera— dije enojada.

—Oye, solo calmate, tus ojos ya están empezando a cambiar a... Rojos— dijo algo preocupado— vámonos preciosa.

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—¡Es que ya no aguanto a tu hermano Susan! — le comenté irritada, me asome por la ventana y lo pude ver, ¿Adivinen como? ¡Besándose con una mujer! —¡Ahhhh! ¡Es todo, aquí se acabo TODO!— estaba muy muy molesta.

—T/N, tranquilizate— Su se asomo a la ventana y suspiro con aires de decepción— Por favor, ayúdame a cambiarlo, él te ama, solo necesita algo que lo haga cambiar como es de mujeriego, no lo dejes— suplicó con la mirada.

—Su, que quede claro que lo hago por ti y por el bien del equipo, pero si no cambia en 4 meses, adiós— amenace, ella solo asintió.

—¡Oh! ¡Se me había olvidado! —cambio su semblante a uno más alegre— Tony Stark nos invitó a una fiesta, será este domingo, ¿Iras? — pregunto esperanzada.

Sonreí, no podía decirle que no a mi mejor amiga— Si Su, de todas formas si decía que no me obligarias— bromee.

—Tienes razón — sonrió.

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Era domingo y eso significaba... ¡Fiesta! Susan me arreglaba y yo a ella,  como todas buenas amigas. Llevábamos vestidos distintos, ella de noche, largo pero ajustado y yo también de noche pero corto y suelto desde la cintura. Hoy estoy muy feliz y no dejare que él idiota de Johnny me arruine este día.

—Estas muy feliz hoy — comento Su sonriendo— hace mucho que no te veía así— dijo con una sonrisa triste— desde que estás con Johnny... Lo he pensado y es mejor que lo dejes, si tu quieres, no es bueno que estés molesta y estresada todo el tiempo.

—Si lo dejare Su— dije retocando mi maquillaje— y como dices que me ama aprovecharé para darle una lección.

Susan suspiro, pero sabía que Johnny ya necesitaba una.

—¡Wow! ¡Chicas, se ven muy bien! — alago Red, Susan y yo reímos.

—Muy lindas chicas— ahora alago Johnny, me miro y recorrió completamente con la mirada, luego sonrió pícaro— Y tu en especial te ves... Sexy— susurro en tu oreja.

—Si, digamos que hoy conoceré y hablaré con alguien muy especial— sonreí inocente, mientras Johnny frunció el entrecejo.

—¿A qué te refieres con eso? — cuestionó con celos.

—Nada en especial— me encogi de hombros— ¡Vámonos!— sonreí animosa.

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Ya estábamos en la fiesta y Johnny lo primero que hizo fue irse a coquetear con dos rubias, ¿Ven? No tiene solución, o bueno, tal ves luego yo se la puedo dar.

Arregle un poco mi vestido y camine en donde se encontraba el guapísimo Capitán América acompañado de Falcon .

—Capitán América, Falcon— salude.

—Señorita... — me miro interrogante el Capitán.

—T/N Thompson, un gusto— sonreí a ambos.

—Un gusto señorita Thompson— estrecharon manos tu y Sam, y luego tu y el Capitán.

—¿Me les puedo unir? — preguntaste educada.

—Claro señorita T/N— sonrió amable Steve, al igual que Sam.

—Por favor, llámenme solo T/N.

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Johnny se encontraba coqueteando muy alegremente hasta que decidió buscar a T/N, seguro lo estaría viendo y muy molesta, era una manera muy desagradable que tenía de llamar su atención, creía que ya la tenia en la mano, pero no se había dado cuenta de que se le había escapado desde hace bastante tiempo.

Buscó y buscó, hasta que dio con ella y no le agrado para nada que estuviera hablando muy cerca y sonriente con el Capitán, así que decidió ir para allá, dejando a las chicas con las que estaba, confundidas.

Cuando estuvo cerca de ti iba a hablar, pero abrió la boca y la volvió a cerrar, te encontrabas leyendo su mano, como una vez se la leíste a él, y aun sabiendo todo lo que te había hecho, se atrevió a hablar.

—¿Qué haces con éste T/N? — pregunto molesto.

—Leo su mano, y se llama Steve— respondió sin mirarle, lo que lo enfureció más.

—¿Son algo? — cuestionó un inocente Steve.

La Antorcha humana iba a responder con un "Si, somos novios" pero T/N se adelantó y su respuesta le dolió más que mil cuchillas.

—No, simples compañeros de trabajo— le sonrió a Steve— y con lo que te dije termine de leer tu mano— ignoro la presencia de Johnny, le dolía al chico lo que dijo y lo que hacía.

—Creí que eramos pareja— dijo un triste Johnny, lo que era sumamente raro.

—Yo también lo creí las primeras semanas— contraatacaste— simples ilusiones Johnny, lo nuestro murió después de las primeras 2 semanas— miraste sus ojos sin ningún sentimiento, él esperaba ver tristeza en ellos, pero no.

—Creo que me retiro— aviso un incomodo Steve.

—No Steve, el que sobra es otro— mandaste un indirecta muy directa.

Así fue como indirectamente terminaste con Johnny, y a las malas, aprendió la lección, con una mujer y sus sentimientos, no se juega.

Termino mirando como llevabas a Steve a bailar una canción lenta, se veían bien juntos y había un par que se lo recalcaron.

—Se ven bien juntos, ¿No crees, Nat? — pregunto Clint sonriendo mientras los miraba.

—Si, es la primera que logra sacarlo a bailar, debe ser muy simpática — sonreía al ver a su amigo bailando y cuidando no pisar a su pareja de baile— y eso que se acaban de conocer.

El menor Storm, camino enojado y dolido por su ruptura con la mujer más maravillosa con la que había, incluso mejor que la soldado o sargento, llegó a un balcón, Susan lo vio y deduciendo lo que había pasado lo fue a acompañar.

—Su... Me dejo— su tono salió bajo y triste— lo eche a perder ¡Lo eche a perder todo! — grito con cólera.

Susan suspiró no podía decirle que podía arreglarlo porque no sería cierto, ella simplemente le dio la razón— Si Johnny, lo echaste a perder— afirmó con pesar.