Capítulo 4

201 23 8
                                    

Luego de algunos días, empecé a controlar mejor mi sueño y acostumbrarme de ellos.

La realidad ya no era una pesadilla. Pero seguía siendo difícil.

Me despertaba de buen humor, organizaba mejor mis cosas y me iba mejor en el instituto.

Por fin sentía que el mundo me dejó de dar la espalda.

Yo creía que era feliz.

En uno de mis sueños, yo iba caminando cerca de mi casa o "casa de Luh".

Quería tomar un poco de aire. Además llovía, algo que me encanta.

De pronto, escuché un timbre de bicicleta, el mismo que escuché hace unos días atrás.

¡Cuidado! —Volvió a gritar la chica.

Me aparto del camino para que ella pueda pasar. Pero, en un momento, escucho un ruido de un golpe.

Miro hacia mi izquierda y veo la bicicleta tirada. Rápidamente me doy vuelta y la veo a ella intentando levantarse.

Me acerqué para ayudarla.

¿Estás bien? —Le pregunté.

Si... Solo fue un pequeño golpe. —Me respondió.

Estaba nervioso. Muy pocas veces hablé con chicas.

¿Tú eres Sarinha, verdad? —Dije.

Si —Afirmó.

Luh me habló de ti.

¿Luh? ¿El guía?

Si, ese mismo.

¿Y qué te dijo sobre mi?

Que eres muy maja y buena persona.

¿Tú crees que soy así?

Pues, de los dos segundos que hablamos, me pareces muy amigable.

¿Y mis ojos? ¿Te gustan?

¡¿Tus ojos?! —Dije nervioso.

¿Piensas que no me di cuenta que me observabas cuando pase al lado tuyo apresurada hace unos días? —Me dijo riéndose.

Perdón si te incómodo... —Contesté bajando la mirada avergonzado.

Jaja, no hay problema.

Okey...

¿Cómo te llamas?

Andrés, o Exo.

¿Estás ocupado?

Pues no, no tengo mucho que hacer aquí.

¡Genial! ¿Quieres venir a mi casa?

¿Me estás invitado a tu casa? —Pregunté con vergüenza.

Sí, pero no pienses mal. Solo vamos a jugar un rato.

¿Jugar en tu casa?

Pero en consola. ¿Ahora tengo que aclararte todo?

Jaja, solo bromeaba. Está bien, vamos.

Me gustaba su personalidad, era diferente a las demás. Y eso que solo la conocí unos cuantos minutos.

Luego, nos pasamos muy bien en su habitación jugando... En su consola.

Es un poco raro todo esto. —Le dije.

¿Por qué es raro? —Me preguntó.

Porque me invitaste a tu casa, y apenas te conozco. Eso en la realidad no pasa muy a menudo.

¿La realidad? ¿Eres de allí? —Me dijo sorprendida.

Si ¿pasa algo?

No, nada importante —Me respondió preocupada.

¿Segura?

Sí, sí... Solo me siento un poco mal.

¿Quieres que te ayude en algo?

No, no hay problema. ¿No crees que ya es tarde?

Pues si.

Seguro en la realidad te extrañan —Me dijo casi llorando y poniendo sus manos en su cara.

¿Segura que estás bien?

Si, solo quiero estar un momento sola.

Está bien... Adiós

Adiós

Me fui muy preocupado de su casa. "¿Por qué será que hablar de la realidad la pone triste?" Me preguntaba.

Realmente me daba ganas de abrazarla en ese momento .

¡Continuara!

Eres Mi Motivo Para Soñar. (Exorinha)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora