8º En busca de Katniss
Las embarcaciones avanzaban veloces por el océano, a pesar de la ventaja que les llevaba el aerodeslizador, no tardaron demasiado en llegar bastante cerca de donde se encontraban, eso hizo que tanto Haymitch como Peeta sospecharan que estaban tardando más de la cuenta a propósito.
-¿Qué motivos crees que tendrán para ello?
-No lo se- Suspiró Haymitch sin apartar la mirada del aerodeslizador que ya se divisaba desde donde estaban- Pero no me gusta un pelo.
-¿Crees que nos están esperando?
-No lo creo, mis hombres se han asegurado de preparar las embarcaciones para no ser detectadas por ningún tipo de radar, aunque con la tecnología tan avanzada que tienen tampoco me sorprendería que fueran capaces de detectarnos- Explicó con calma- Sin embargo, creo que si nos hubieran detectado ya nos habrían atacado.
-Entonces solo pueden tener un motivo para poder tardar más de la cuenta- Miró a Haymitch con seriedad- Necesitan tiempo para hacer que Katniss se crea todas las mentiras que tengan en mente.
-Es muy probable que sea eso.
-¿Cuando podremos llegar hasta ellos?- Preguntó Peeta ansioso.
-No vamos a acercarnos con estas embarcaciones- Explicó con calma, viendo el rostro tenso de Peeta al escucharlo- Si nos aproximamos más con ellas seguro que nos detectan.
-¿Y entonces como pretendes que nos acerquemos?
-A nado- Dijo sin más- Por la noche pararán, así que es nuestra oportunidad de llegar a ellos, y una vez bajo el aerodeslizador podremos utilizar cuerdas para subir sin ser detectados.
-No estoy convencido de que sea una buena idea.
-Es la mejor que tenemos ahora y no tenemos tiempo de pensar ninguna otra- Peeta suspiró derrotado al escuchar a Haymitch, sabiendo que tenía razón- En unas horas Gale y tú estaréis a bordo de aquel cacharro.
-¿Gale y yo? ¿Pretendes que vayamos nosotros solos?
-Es la mejor forma de no ser descubiertos, solo dos y con motivos más que suficientes para hacer que el plan salga bien- Sonrió Haymitch- El niñato no me cae bien pero el cariño que siente por Katniss es innegable.
-Si, eso es cierto.
-Vayamos a prepararlo todo, en breve saldréis hacia allí.
Ambos se adentraron en la embarcación y fueron a la sala de material, allí los esperaba Gale, entre los tres prepararon todo lo necesario, dispusieron sistemas de comunicación para poder mantener el contacto una vez en aquel aerodeslizador. Y una vez todo dispuesto, Gale y Peeta salieron nadando hacia la ubicación del aerodeslizador.
Estuvieron nadando durante algunas horas, ya había anochecido cuando por fin estuvieron bajo él, en completo silencio, lanzaron unas cuerdas automáticas y subieron lentamente. Al llegar a una de las bodegas de carga, se quitaron la ropa mojada, quedando en pantalones cortos y camiseta de tirantes.