16º El retorno de Haymitch
-Baja la voz o sabrán que estamos aquí- Dijo Gale intentando que los soldados de Močan. Intentó cogerla del brazo para llevarla hacia el bosque pero no pudo, ella se apartó.
-No me toques, no se te ocurra acercarte a mí- Katniss dio unos pasos hacia atrás, pegándose contra la pared que había- ¿Por qué?
-Porqué no soportaba que no estuvieras conmigo, me dije a mi mismo que lo que tú sentías por Peeta no era real, que solo era una ilusión que te habías hecho para alejarte de mi porqué me culpabas de la muerte de Prim- Bajó la mirada- He tardado mucho en darme cuenta de que eso no es así, de que tú realmente amas a Peeta, y de que nada de lo que yo haga cambiará eso.
-Has cambiado, tú nunca habrías hecho eso- Una lágrima resbaló por su mejilla- Eres igual que los tributos de los distritos 1 y 2, juntándose con los que parecen más fuertes y apuñalando por la espalda.
-No soy así, solo quería recuperarte.
-¿Es que crees que Močan iba a dejar que volviera a casa? ¿Crees que me dejaría marchar así como así?- Preguntó desafiante, cogiendo su arco y sacando una flecha- ¿Crees que se puede confiar en alguien como él?
-Estaba cegado Catnip…
-¡No me llames así!- Le gritó más fuerte de lo que debía.
Un ruido cercano hizo que Gale se alarmara, se asomó por encima de los bloques y vio que un grupo de soldados se acercaba hacia donde estaban ellos. Sin pensarlo dos veces, cogió el brazo de Katniss con fuerza y salió corriendo. No dejó que ella se soltara por más que lo intentó, no le permitió que se soltara, estaba decidido a hacer lo que siempre debió hacer, ponerla a salvo.
Corrieron por el bosque, Katniss dejó de forcejear, comprendiendo que no tenía más opciones, que si se paraba la atraparían. Corrieron tanto como pudieron hasta que se escuchó un disparo próximo y Gale cayó desplomado al suelo.
Katniss paró de inmediato, tensó su arco y miró en todas direcciones, dispuesta a matar a quien intentara acercarse a su hija. Miro el cuerpo de Gale, no se movía, había mucha sangre alrededor, era probable que la herida fuera muy grave.
-¿Katniss Everdeen?- Preguntó una voz que no reconoció- ¿Es usted Katniss Everdeen?
-¿Quién quiere saberlo? ¿Quién es y dónde está?
-Vengo en nombre del gran Močan- Le informó- La tenemos a tiro, a usted y a su hija, si no suelta el arco abriremos fuego- Le informó.
Katniss sintió pánico al escuchar eso, miró a su hija en el portabebés, estaba dormida, ajena a todo lo que ocurría, sin poder hacer nada, soltó el arco y la flecha, los dejó caer al suelo, se quitó el carcaj y lo echó también. De inmediato, montones de hombres aparecieron a su alrededor, uno de ellos se colocó tras ella y le colocó la pistola en la espalda, indicándole que caminara. Ella obedeció, se subió al aerodeslizador que los esperaba a pocos metros, vio como subían a Gale y esperó a llegar a su destino.