17º El final de Močan
Todos se quedaron quietos al verlos delante. Peeta abrazó a Katniss y a la niña instintivamente, Katniss tenía los brazos envolviendo a su hija con fuerza, queriendo protegerla de cualquier cosa, y Haymitch estaba delante de ellos, haciendo la función de escudo.
-Creí haberme desecho de ti hace unos días- Le dijo Močan a Haymitch- No eres más que un estorbo.
-Un grano en el culo, así lo llamo yo- Respondió él con una sonrisa, queriendo intimidarlo y distraerlo para ganar tiempo- Y por supuesto que lo soy, seré un estorbo para todo aquel que quiera meterse con mis protegidos.
-¿No me digas?- Rio Močan de inmediato, haciendo un gesto con la cabeza para que uno de sus hombres lo apresara- Estoy deseando verlo.
El guardia se colocó con Haymitch a un lado, por supuesto, con cierta dificultad y con muchos golpes e insultos de por medio. Y entonces Močan estuvo por fin cara a cara con Katniss y con Peeta.
-Es increíble la habilidad que tienes para colarte en mis aerodeslizadores y acercarte a ella, estoy muy impresionado.
-Entraré en cualquier lugar en el que esté Katniss retenida, jamás permitiré que alguien le haga daño- Le respondió apretándola más contra él.
-¿Sabes? Podrías ser un gran soldado, si prometes obedecerme, salvaré tu vida e incluso te pondré como guardia personal de mi esposa- Peeta notó como le hervía la sangre- Cuando todo esto acabe, haré que Katniss se convierta en mi mujer, aunque ella no quiera…
Peeta se enfureció, sintió como toda la rabia que tenía dentro subía por sus venas, sintió como todo el veneno que habían utilizado para manipularlo en contra de Katniss hacía efecto, pero no de la misma forma que siempre lo hacía, todas las imágenes de Katniss falsas se agolparon en su mente, todas a la vez, eso colapsó su cerebro, haciendo que esas imágenes se rompieran en mil pedazos, y al saltar esos pedazos estaba su imagen. Si. La imagen de Močan, lo veía tan parecido a él, con los ojos fijos en Katniss u en Dandelion, queriendo quitárselas. Y fue entonces cuando la ira que se había acumulado, la que normalmente se convertía en una de sus crisis, fluyó por su cuerpo y lo hizo abalanzarse sobre aquel hombre que pretendía arrebatarle lo que más quería.
Katniss no tuvo tiempo de reaccionar, en un momento notó como Peeta se tensaba, lo miró a los ojos y los vio negros, igual que cuando tenía una de sus crisis, en cuestión de segundos y antes de que ella pudiera moverse, sus ojos volvieron a la normalidad, Peeta la soltó y se lanzó contra Močan sin piedad. Ambos se enzarzaron en una dura pelea, en la que solo uno de ellos sobreviviría.
Siguiendo su instinto, Katniss corrió hasta donde aquel guardia sostenía a Haymitch que, impresionado por la pelea entre Peeta y su amo, no la había visto venir. Le golpeó y liberó a su mentor. Este, de inmediato noqueó a los otros dos guardias.
-¡Cógela!- Katniss le tendió a la niña- ¡Sácala de aquí antes de que sea tarde!
-¡No pienso dejaros aquí, preciosa!
-¡No voy a irme de aquí sin Peeta, y ella necesita a alguien que se ocupe de ella!- Haymitch vio en los ojos de Katniss y en su voz una desesperación tan grande que le encogió el corazón- ¡Por favor! ¡Sálvala y cuida de ella si nosotros no lo conseguimos!
-Lo haré- Le dijo al fin, ganándose un abrazo de Katniss- Pero volved, los dos, Katniss, tenéis que volver.
Ella solo asintió y vio cómo se alejaba corriendo con su pequeña en brazos. Katniss actuó lo más rápido que su cabeza le dejó. Corrió por los pasillos hacia donde estaban guardadas las armas, entró dándole una patada a la puerta y derribándola. De inmediato cogió el arco y la flecha que le había dado Gale antes de huir, cogió varias granadas y algún cuchillo y salió de nuevo a por Peeta.