CAPÍTULO 81 - EL NIÑO, ¡¡EL NIÑO!!

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El presente.

(Diario de Soli)

Por fin llegaron, no fueron unos días, Liam no sabía nada acerca de la ubicación del monasterio, y dudo que el conductor nos trajera directamente aquí, pasaron dos meses de viaje, ¿hemos dado un recorrido turístico o que?; el conductor militar solo nos ha dejado en la entrada del pueblo hace unos días, donde comimos y recuperamos energías de todo el viaje, pues más parecía que hubiera sido una semana, y que los otros días hubiéramos estado drogados, dopados o algo así, como en las instalaciones cuando estaba con Jhereday y nos hacían dormir por semanas.

Llegar a la montaña no era nada fácil, subir una montaña si rastro de escaleras algunas, solo rocas muy afiladas por todo el camino, aún si había una escaleras, pero parecían estar destruidas por completo, ¿cómo le hacían esos monjes?, la neblina era muy espesa, así que necesitábamos un guía. 

Misteriosamente un niño apareció, ¿y de quién se trataba?, el niño deforme de aquella ocasión con Ana, el que se me acercó y pidió que salvase a su gente de los experimentos y esas cosas que aún no entendía, pero qué hacía aquí, estaba muy lejos de su pueblo natal, el pequeño dijo que tenía que agradecerme, así que al verme llegar se ofreció para llevarme por el cerro, la parte más segura de escalar todo ya que no era de fácil supervivencia con toda esa niebla, contaba que algunos pobladores dicen que es humo de dragón, no de protección, el motivos es que el Dragón apagaba su fuego con sus lágrimas pues se decía que el monje mayor había muerto, nadie que no estuviera en el monasterio sabía la verdad.

(Fin del texto)

Escalar con cuerdas la montaña según el niño era lo mejor, pues según contaba que con estos mitos de la muerte del mayor, muchos intentaron subir a robar lo que encontraran de valor, pero la montaña y aquellas escaleras destruidas eran una trampa para los débiles, los que quieren todo fácil, y varios terminaron hundidos en el fondo de aquel enorme rió que lo rodeaba.

Algunas horas después llegamos a parar un poco más alto del monasterio, a espaldas de la entrada principal a decir verdad, un buen lugar para dar el primer vistazo, dimos justo con el campo de entrenamiento, habían unos cuarenta monjes que estaban entrenando, y frente a ellos, el grande, el mayor, el viejo sabio daba sus consejos y sus enseñanzas, no estaba muerto después de todo, estaba justo ahí abajo dando sus enseñanzas a sus discípulos.

Soli y los otros cuatro chicos bajaron hasta la entrada, era enorme y dorada, parecía que ahí eran muy rudos pues la entrada  tenía restos de sangre seca y un poco fresca, Difer debe estar adentro, y debe ser todo un hombre ahora, con más conocimientos en el arte de la lucha y el control emocional que él, pero que monjes más curiosos: fueron recibidos por dos monjes, uno di era calvo, el otro raramente traía un corte militar. Se llevaron a los cuatro integrantes de la INFERNAL ÉLITE, dejando a Liam y Soli entrar con la excusa de que ellos bastarían para la inscripción, ¿no era un monasterio?, menuda tontería con que solo dos personas, pero bueno.

Al pasar la inscripción nos percatamos que los cuarenta monjes que vimos antes salían fuera de las instalaciones, según el monje guía nosotros hablaríamos con el monje mayor directamente para nuestras primeras clases, por eso mandó retirarse a todos, pero Liam comenzaba a sospechar, antes de pasar otro monje, esta vez uno más corpulento, de unos 1.90 mts. de altura los detuvo y dijo que ambos tenían que sacarse aquellas extrañas vestimentas, pues eran una ofensa de colores para su líder, eran sus trajes de fortaleza, ¿como se los iban a quitar?, malditos y estresantes monjes, estos se ponían cada vez, más pesado e irritante.

SOLITARY - Sentimientos sin corazón, locura sin razónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora