CAPÍTULO 52 - INFILTRADO

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Inmediatamente cerró las puertas de ese lugar corriendo a toda velocidad intentó entrar en otra habitación con el fin de encontrar algo para protegerse de aquel ser si es que lograba atravesar las puertas pero al entrar en una de ellas se dio con la sorpresa de que esta también tenía espejos por puertas y divisiones, pero está conducía mediante unas escaleras a un piso mas abajo, al bajar Difer se dio con la sorpresa que era como un pequeño palco de visitas de la cual desde esta se podía observar algún tipo de labor un piso aún mas abajo, dicho lugar se centraba solamente a eso pues varios asientos rodeaban un vidrio transparente y de forma circular que dirigían la atención hacia unos tipos con batas y mascarillas blancas y una camilla con algún desafortunado centradas específicamente para la plena atención.

Observó por algunos segundos hasta que se percató que luego que sacaban a el desafortunado sujeto consecutivamente ingresaron a otro pero al quitarle la sabana que lo cubría llegaría lo esperado y temido por Difer, era ¡¡¡Soli!!!, lucía pálido, era su cuerpo y esos tipos aún experimentaban con él a escondidas...era triste enterarse de eso y de esa manera..pero lo peor llegaría cuando de repente uno de los hombres le conectó unos cables que detectarían su pulso mediante una maquina, precauciones por si hacían un mal movimiento mientras experimentaban con él, la maquina...comenzaba a hacer esos clásicos sonidos...el cuerpo de Soli...tenía pulso...Soli...estaba vivo¡¡¡

Difer comenzaba a brotar lágrimas de alegría y rabia combinados en una descontrolada pataleta, empezó a golpear las ventanas que los separaban gritando: ¡¡¡Soli, déjenlo!!!

Los doctores inmediatamente se percataron de eso -¡¡ey, quien ese ese sujeto, traedlo, que hace en este lugar!!-mientras Difer trataba de encontrar inconscientemente una manera de descender al lugar de la muestra en vivo de experimentación, unos hombre de robustos trajes blancos ingresaron abruptamente al lugar, con paralizantes eléctricos en mano, estaban dispuestos a matar a aquel niño por entrometido y por que nada salga de esa base con vida.

Difer los confrontó, no dejaría a Soli otra vez sin su ayuda, se lanzó con rápidos y fuertes golpes, pero por mas que usara toda su fuerza esos hombres parecían burlarse de él pues era evidente que se dejaban acertar los golpes, no les hacía ningún tipo de daño, hasta que uno de ellos, cansado le proporcionó un solo golpe en el estómago a Difer, dejándolo tirado en el suelo y sin anda de aire en sus pulmones, levantando aquel paralizante de dos puntas muy afiladas estaba dispuesto a usarlo en Difer, pero no de manera eléctrica, pretendía usarlo como una estaca que atravesaría a aquel entrometido chiquillo.

Antes de que esto sucediera una patada voladora hizo que el hombre de traje robusto salga volando unos metros antes de golpear el suelo de la sala de visión con todo su pesado cuerpo, ¿era un soldado de la DIVISIÓN DE ÉLITE?, Difer no lo sabía, pero si podía entrever tras las cristalinas lágrimas que hacían borrosa su visión, a un tipo de traje negro y rojo, {el cual había sido el que lo acababa de salvar de la muerte, el tipo que ahora se enfrentaba al otro hombre de traje robusto y blanco.

Fue rápido el como acabó con él, pero Difer aún no podía ver con claridad de quién se trataba, ¿acaso era Soli?; el sujeto le ofreció la mano para que se levantase, y mientras Difer se limpiaba los restos de lágrimas que tenía en los ojos, el misterioso sujeto se dirigió a él: Hola, soy Liam, ¿y tú?, tienes suerte de que estuviera investigando este lugar, ¿verdad?, por poco y no la contabas.

¡¡¡LAS ALARMAS COMENZARON A SONAR A TODO DAR!!

¡¡¡EMERGENCIA, EMERGENCIA, ESTAMOS BAJO ATAQUE, LA BASE ESTÁ BAJO ATAQUE...REPITO LA BASE ESTÁ BAJO ATAQUE, TOMEN POSICIONES!!!

¡¡INFILTRADOS, TENEMOS DOS ESPÍAS INFILTRADOS EN LA BASE!!

El plan de CORONEL DE LA BASE DEL SUR y de aquel misterioso tipo con el que charlaba, ya había comenzado...

SOLITARY - Sentimientos sin corazón, locura sin razónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora