once

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A la mañana siguiente, desperté con un dolor de garganta y una nariz (muy, muy) llena de moco. Mis extremidades estaban pesadas y mis párpados parecían pegados y si esto fuera el siglo XVI, ya hubiese muerto en cuestión de minutos.

Pero este era el siglo (21), así que puse unos DayQuil en mi boca y agarré mi teléfono.

Llamé a Harry, el nerviosismo haciendo paso en mi estómago. Nunca antes le había llamado, ¿qué pasa si lo despertaba?, ¿qué pasa si lo hacía enojar?, ¿acaso él ya estaba en la cafetería esperándome?, ¿él pensaba que yo le estaba dejando plantado?

"Bueno días." Su voz sonó por el celular y sonreí, a pesar de la cascada de mocos que no podía contener y la enferma y agitada sensación en mi estómago.

"Hola, Harry. Lo siento mucho pero no podré reunirme contigo esta mañana. Estoy enfermo." En verdad estaba (muy, muy) apenado de que no pudiera verlo hoy.

"Oh," Él parecía algo triste e instantáneamente pegue mi palma contra mi frente. Por supuesto que lo había decepcionado. ¿Por qué siquiera me había vuelto tan cercano a él? Toda mi vida había he estado decepcionado a personas, no quería que Harry me dejara también.

"Bueno, ¿quizás te pueda llevar algo de café y algunas medicinas para la gripe?" Él parecía muy preocupado y yo tomé las mangas de mi suéter para llevarlas hasta mis manos, tratando de no llorar. No lo entendía... ¿Cómo alguien podría preocuparse tanto en una etapa tan temprana? y por qué (alguien) se preocuparía tanto por mí.

"No quiero ser un inconveniente." Susurré, contando los segundos antes de que contestara. (5)

"¿Puedes mandarme tu dirección por mensaje, mon amour?" Él sonrío y lo pude escuchar a través del teléfono y verlo en mi cabeza. "Estaré ahí en 10."

"¿Estás seguro? Está bien si no quieres verme. Yo solo te quería avisar."

"Estoy muy, muy seguro. La mañana no estaría completa sin ti."

"Okay."

"Okay. Te veré en un rato." Estuvo en silencio por (cuatro) segundos y luego se rio despacio, "No te sientas obligado a ponerte pantalones si estás muy enfermo."

"Adiós." Contesté, un poco apagado pero (muy, muy) avergonzado.

Me puse unos jeans y me senté en el sofá, haciendo unos trabajos en mi computadora y usando (casi) toda una caja de tissues.

Exactamente (9 minutos, 52 segundos) después, Harry estaba en mi puerta.

Él tocó y yo sonreí porque por primera vez en mucho tiempo estaba ansioso por dejar a alguien entrar.


"Underneath Paris" [traducción]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora