"Underneath Paris" [traducción]

epílogo

trigger warnings: final abierto/ambiguo

POV de Harry;

"¡Señor Styles! ¿Ya está de vuelta de nuevo?"

Giré mi cabeza y sonreí educadamente a la enfermera que estaba detrás de su escritorio, Kaity. Ella era amable, siempre sorprendida de verme, aun cuando le he dicho miles de veces que estaría visitando todo los días.

"¡Hola, Kaity!" Sonreí cálidamente hacia ella mientras que ponía mi nombre en la hoja de visitadores para luego echar gel antibacterial en mis palmas. La rutina era fácil para mí ahora, el procedimiento se había vuelto cotidiano. Era lo mismo siempre- lavarme las manos, introducciones, pequeña charla y gelatina a las tres y media.

"¿Cómo está él hoy?" Traté de no parecer muy esperanzador pero, era imposible. Sabía que él se pondría mejor- lo podía sentir.

Kaity me dio una mirada comprensiva, una sonrisa tranquilizadora que no le llegaba a los ojos. "Diría que está como siempre, señor Styles."

"Ah, Kaity," pasé una mano por mi cabello, decidiendo en no notar como habían cada vez menos de ellos, "un día, me darás la respuesta que quiero escuchar."

"Eso espero." Ella respondió, volviendo a su trabajo con una sonrisa final.

"Yo también," dije despacio, no importándome si ella hubiese escuchado. Tomé un respiro profundo, preparándome a mí mismo. Mandé una oración en silencio a cualquier Dios que le importara escuchar, solo porque Nyla me había estado preguntando en ir a la iglesia con ella algunos domingos y yo había aceptado.

Toqué en la puerta número siete, tres despacios pero seguros toques en la puerta del hospital.

"Pase,"

Mi corazón se contrajo al escuchar su voz, oh, cuánto amaba su voz. Tan dulce y aguda y hermosa.

Abrí la puerta despacio, asegurándome de estar completamente compuesto antes de entrar. Él no paraba nada cómodo cuando yo estaba emocional así que yo siempre me aseguraba de parecer feliz.

"¿Louis?" Él lucía tan pequeño en la cama de hospital, él siempre lucía tan jodidamente pequeño. Lo amaba. Siempre lo he amado. "¿Señor Louis Tomlinson?"

"Sí, ese soy yo." Noté que él había sonreído educadamente, como siempre lo hacía, las líneas que se le formaban cuando reía habían estado con él mientras crecía. Recordaba cuán molesto se había puesto cuando notó las líneas en su cara y cuán mejor se sintió cuando le expliqué que nuestras memorias, nuestras risas, estaban escritas en su cara y, le aseguré cuán hermoso lucía. "¿En qué lo puedo ayudar?"

"Mi nombre es Harry," podía sentir el bulto en mi garganta, y me aguanté las lágrimas, "estoy aquí para asegurarme de que todo esté bien con su televisor."

Busqué por reconocimiento, oré por ello. Por favor bebé, pedía. Por favor Dios, lloré.

Pero él solo sonrió y encogió sus hombros, "No pensé que había algo malo con ello pero, adelante."

Fui hasta donde estaba la televisión, posicionada en la pared en frente de su cama. Pasé una mano sobre los dibujos y cartas que había colgado en su pared, en una fila recta, porque hace unos meses él se había quejado de que las paredes estaban muy vacías. Me preguntaba si él recordaba quién había dibujado el paisaje de Doncaster que había colgado en la parte derecha del baño, si recordaba que había sido Nyla. Sabía que él no lo recordaba. Sabía que él no recordaba a Nyla. Tuve que aguantarme aún más, mucho más, agradecido porque estaba en frente de la pared y Lou no podía verme.