-Ustedes se fueron para los Ángeles sin mí!-Le dije a Tommy lo más calmada que pude
-Sabes que mi madre está pagando por esas tutorías Dahiana?-Parecía muy molesto
-No me jodas con eso, mi mamá lo que menos le importa es el dinero-Un suspiro sonó al otro lado de la línea y note que ya estaba exasperando a mi hermano, sonreí por ello-Tommy déjalo, vale?, mañana estaré!-Blanquee los ojos, Mía se acercó curiosa haciéndome gestos con su boca preguntándome que pasaba, no hace mucho habíamos llegado a su casa de muñecas, apenas pise la puerta de la casa de Mía mi teléfono sonó insistente
-Eso espero-Mi hermano hizo un extraño sonido como dudando si preguntar lo próximo que iba a decir-Te has liado con Christian?-Cualquier forma de comunicación desapareció de mi cuerpo y hasta creo que me puse pálida porque Mía me miro preocupada
-Que pasa?-Dijo en susurro, trate de sonreírle y decirle que no se preocupara
-Dahiana sigues ahí?-Puede ser que no odiara a mi hermano, pero no por eso iba a contarle todas mis intimidades
-Te has vuelto loco Tommy, es un niñato nerd que ni conoce la palabra cigarrillo-Recuerdos de como tomaba mi cigarro en sus dedos de forma tan inocente, me hizó estremecerme y en ese instante no sabía que me estaba pasando-Vale te tengo que dejar, estoy con Mía, saludos a mis padres-Lo último salió con un tono de ironía, sin querer
-Mañana no olvides las tutorías por favor, mi madre esta como loca-Y antes de que dijera otra palabra le corté
-Mis padres son exasperantes-Le dije a Mía que rio mientras tomaba una cerveza y me la largaba-Ahora al punto no?-Le dije haciendo un gesto de fastidio con mi boca para después llevarme la botella a mis labios, el líquido bajo por mi garganta haciendo que ardiera un poco pero después solo me acostumbre
-Vale cuéntame tu oscuro secreto-Sonrió mientras extraía de su bolso de chanel dos cigarros de los costosos-Se los he robado a mi padre-Dijo cuándo mi atención paso a la caja de cigarrillo-No creo que lo noté-Se encogió de hombres y me largo uno que yo recibí con entusiasmo
Después de 4 cervezas y acabar casi la caja de los costosos cigarrillos de Mía le había contado la horripilante historia que me había pasado con Christian
-Estas de coña?-Sus ojos no habían dejado de admirarme asombrada después de decirle que había hecho fumar al niño perfecto-Yo estuve con él en un año, no recuerdo bien, era un grano en el culo nena y te lo dice quien tiene como mejor amiga a Dahiana Hale-La mire mal mientras le lanzaba una de sus almohadas rosas, aún no entendía como una chica tan fresa era mi mejor amiga-Vale cálmate, el niñato es un obsesivo por el orden y la excelencia, jamás se le ha visto en una fiesta, ni tomando, ni fumando, no tiene ni un solo tatuaje en el cuerpo-Involuntariamente lleve mi mano a mi tatuaje y lo toque, aún estaba tapado y me dolía-ni expansiones, en realidad es perfecto y está bueno-Eso no lo podía dudar ni un segundo, Christian estaba como se le daba la gana y eso era lo que más me irritaba
-Creo que eso no dudara mucho-Mi mente empezó a crear miles de formas de poder dañar la reputación de ese niñito-Recuerdas que te dije que su padre se había liado con mi madre en el despacho de mi adorable y querido padre-Mía me miraba curiosa tratando de descifrar que era lo que estaba planeando en mi cabeza-En verdad que sufrí bastante con eso, creo que alguien merece una venganza no crees-La mirada curiosa de mi amiga paso a ser de malicia y sonreí, esa era mi amiga
Mi pasado era un asco y aunque el que hubiera visto a mi madre revolcándose con Nicholas Blake no hubiese sido una de las peores cosas, quería venganza de Blake y que mejor que con su lindo hijo.