-Sabes que nos pueden expulsar por esto no?-Estábamos cerca del auto de la maestra de literatura, un auto clásico y muy viejo, Christian parecía otra persona, había planeado llenarle el auto de huevos dizque por venganza-No voy a meterme en problemas por esa estupidez Christian-Puse mis ojos en blanco y empecé alejarme del lugar
-Eres una gallina Hale-No me iba a de volver, no necesitaba un problema por solo unas palabras de una maestra cascarrabia, yo era mejor que eso
Y de repente un golpe en la cabeza y las yemas de huevo cayendo por mi cara me hicieron parar en seco-CHRISTIAN!-Me volteé bruscamente mientras ponía mis ojos en las carcajadas que trataba de ahogar el castaño-Que te pasa?-Me acerque lo más rápido que pude y tome uno de los huevos de su mano, él no alcanzo a reaccionar cuando su cara estaba totalmente combinada de blanco y amarillo, chillo como una niña y me miró con rabia pura en sus ojos
-Te arrepentirás de eso-Corrí sin parar de reír, pero sus piernas eran más largas que las mías así que solo le costos unas zancadas para poder alcanzarme, tomó mis caderas y me acorralo contra un auto gris, mi trasero se estrelló tan fuerte que un alarido corto salió de mis labios
-Suéltame, joder-Era demasiado fuerte, empezó acercar su labios llenos de huevo a los míos-No te me acerques, que asco Christian-No había podida dejar de reír ni un momento, cada vez estaba más cerca y en vez de negarme de nuevo, nos besamos, el asqueroso sabor de huevo crudo se mezcló en nuestros labios y aunque no era nada satisfactorio, nuestras bocas se movían y su lengua parecía desesperada en jugar con la mía
Cuando nos separamos Christian tenía una hermosa sonrisa de victoria en su rostro mientras sus ojos grises me miraban con ternura, en ese momento las palabras de la maestra retumbaron en mi cabeza-Ella tiene razón-Sus ceño se frunció en confusión-Soy un mal ejemplo para ti Christian, somos dos mundos diferentes, no quiero que te vuelvas en la mierda que soy-Christian se alejó para tener una mejor visión de mi
-Desde que te conocí soy consciente de eso Dahiana-Su sonrisa volvió aparecer pero no alcanzo a llegar hasta sus ojos-Desde que te vi por primera vez asumí que eras diferente, que no eres una chica común y eso fue lo que me encanto de ti, no necesitas de nadie para ser lo que eres
-Christian nadie se siente orgulloso de lo que soy-Mis ojos bajaron a mis manos-Todos odian en lo que me he convertido, nadie quiere vivir con mis demonios
-Yo me enamore de tus demonios-Mis ojos volvieron a él, su mirada era oscura pero parecía tímido-Me enamore de los más peligrosos, pero también me enamore de la única parte buena y misteriosa que queda de ti-Nunca nadie me había dicho eso y se sentía bien, me gustaba que alguien no intentara cambiarme
-Sabes que no necesitas cambiar para que te quiera verdad?-No me di cuenta en que momento mi voz se había vuelto un hilo casi inaudible
-Solo quiero encajar contigo, quiero reparar lo que tanto te atormenta Dahiana-Mi corazón brinco de mi pecho por una milésima de segundo, mi cabeza empezó a llenarse de asquerosos recuerdos y sentí miedo
-Christian, estoy jodida y nadie podrá reparar eso-Mi mirada se nublo por las lágrimas y sabía que todo se iba a volver negro, sabía que me iba a desmayar de nuevo
-DAHIANA!-Lo único que sentí fueron sus brazos tomando mi cuerpo y su voz repitiendo mi nombre
