Capitulo 43

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Había podido evitar a Christian casi por un mes enteró, donde más se me dificultaba era en el colegio, muchas de sus clases se cruzaban con las mías, así que tuve que hablar con los profesores para que me recibieran en otro horario y después de ruegos y llantos de súplica lo hicieron

Durante un mes entero no había vuelto a ver esos lindos ojos grises, mes en el cual mi relación con Dylan se volvió algo más formal

Ironico no?, me alejaba de alguien para evitar cualquier compromiso pero me amarraba a Dylan, pero el de ojos avellana no era tanto un amarre para mí, descubrí cuantas cosas teníamos en común

-Cariño, llegué-Sus labios se estamparon con los míos en un casto beso, nada comparado a los tiernos de Christian

Si, aún comparó a Christian con todo el mundo

-Y yo estoy lista-Él se alejó un poco para verme con sus ojos avellana, recorrió todo mi cuerpo y después un pequeño silbido salió de su rojizos labios

-Estas jodidamente hermosa, me haces el trabajo de mantenerme lejos de ti más complicado-Sonreí burlona levantando una ceja con suspicacia

Dylan era todo lo contrario a Christian, no recuerdo si ya lo había dicho pero era todo lo que en las palabras "chico malo" podía caber, era atrevido y egocéntrico, un mujeriego que se llevaba a cualquiera a su cama con tan solo un chasqueo de dedos

Por qué estaba con él? Por el simple hecho de que tenía miedo de estar con alguien como Christian

Debía acomodarme en mi campo y Dylan era todo lo que necesitaba

-Tal vez algún día deje que toques uno de mis muslos-Su boca se abrió con gesto de que lo había ofendido

-Ya me acosté contigo, cual es el misterio ahora?-Ahora yo era la ofendida claramente

-Qué soy tu novia, ese es el misterio-Y lo empuje con mi hombro saliendo hacía su auto

No solo porqué era su novia, sencillamente no me imaginaba en una cama con otro que no fuera Christian

Que el castaño estaba dañando mi cabeza, si! Claramente lo estaba haciendo, pero alejarme, eso era lo que necesitaba

Cuando estábamos en el auto de Dylan, la calefacción lleno de inmediato las partes descubiertas y frías de mi cuerpo, mi vestido rosa no cubría mucho que digamos

-A donde me llevaras?-Le pregunté cuando empezó hacer andar el coche

-Será una sorpresa-Y después de cinco minutos estuvimos en el lugar

Si, si era una sorpresa.

Puta vida.

DAHIANADonde viven las historias. Descúbrelo ahora