Fue extraño entrar a la misma habitación que donde hace unos meses había estado con Christian, lo recuerdos vinieron como oleadas mientras Dylan besaba mi cuello
Estas tratando de tener sexo con un chico mientras piensas en otro, vil perra
Puta concienca!
Un gemido salio de mis labios cuando Dylan mordio mi cuello y empezaba a bajar su mano a mi parte más delicada, sus dedos se movían de una manera que él sabía como extasiarme, cerré los ojos y me deje llevar, desabrocho mi pantalón y deje que su mano entra en mis bragas, sus movimientos eran rapidos y expertos
-Ten cuidado con el tono de tus gemidos.-Dylan no paraba de mover sus dedos, me estaba torturando de una manera exquisita-Aunque me vuelven loco podrían delatarnos nena-Abri mis ojos se volvió una tarea casi imposible pero cuando lo hice la sonrisa de Dylan era de burla y sus ojos estaban oscuros, su lunares en su barbilla lo hacían ver demasiado simpático
En él momento que metio sus dedos en mi, mis ojos se volvieron a cerrar y el gemido fue atrapado por la boca de Dylan, baje mi mano involutariamente a su miembro cuando lo palpee un gruiñido broto entre besos, lo acaricie por encima del pantalón y él hizo más intenso los movimientos con sus dedos y cuando estuve a punto de meter mi mano para tomarlo
La puerta se abrió y todo quedo un momento paralizado, Dylan saco su mano de mi entrepierna mientras mis ojos viajaban a la persona que sostenía un puto teléfono dejando que el flash inundara nuestra visión
Maldita seas Dahiana