Capítulo 23

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La luz entraba penetrante por la ventana de la habitación en la que me encontraba, me tomó unos minutos entender dónde estaba y después de notar el color rosa predominando por todo el lugar recuerdos de una apuesta y mucha cerveza se me vino a la cabeza haciendo que me diera una puntada en la parte frontal de esta

-Mía-Mi voz sonó pastosa y horriblemente gruesa-Mía-La rubia estaba al lado mío, parecía muerta, un escalofrió recorrió mi cuerpo cuando no se movía-Joder, Mía, despierta-Nada, parecía que ni respiraba, me incorporé para poderla verla mejor y noté que su pecho se movía demasiado despacio-MÍA DANIELS!!-Mi grito sonó tan fuerte que la muy estúpida se asustó tanto que su cuerpo termino en el suelo

-Que te pasa capullo?, me quieres matar de un infarto-Dijo asomando su cabeza por la esquina de la cama y mostrándome su dedo corazón, mi carcajada no demoro en llegar-Eres de lo peor Dahiana-Blanqueo sus ojos intentando levantarse aún envuelta en sus cobijas fucsias

-Me han dicho cosas peores-Y le sonreí como una niña pequeña dando saltitos en la cama que parecía de agua-HOY!! Empieza mi plan cambiando al nerdito

-Oye que nombre tan original-La miré mal mientras tomaba una toalla para meterse al baño-Te vas a bañar o te vas ya-Y en ese momento me di cuenta que no sabía qué hora era

-Mía que hora es?-Miro su lindo reloj dorado que decoraba su pequeña muñeca

-Falta un cuarto para las dos

¿Qué?

-Me tengo que ir las tutorías empiezan a las 3, esto es horrible!-Ella me miro indiferente hizo un especie de saludo con su mano y se metió al baño, ni siquiera me preocupe en responderle salí lo más rápido que pude de allí hasta llegar a mi moto y hacerla andar a una velocidad de 120, esto era la propia adrenalina, corre por Portland no era fácil, menos con el tráfico de esa hora

-WEN!!-Mi grito sonó por la perfecta sala blanca y limpia-Donde estas joder?- La puerta de la cocina se abrió y dejo ver a Wen, tenía su uniforme de trabajo a blanco y negro, con su cabello negro como la noche recogido en una linda moña, aún recogido se podía notar el largo de este, las puntas tocaban la delgada y pequeña cintura de Wen

-Señorita Hale, buenas tardes, que desea-Me miro con suspicacia, cosa que no me gusto para nada, además que el tono de su voz tenía un poco de sarcasmo

-Prepárame por favor un filete, necesito comer antes que llegue Christian-Ella alzo sus cejas sorprendida, la ignore-Bajare en 20 minutos-Y sin decir más subí las escaleras hasta dirigirme a mi habitación que era todo lo opuesto a la de Mía, mi cama tenía tonalidades grises y blancas, las paredes eran de un lindo color hueso, estaban casi vacías a excepción de un cuadro de dibujos abstractos que me llamaba mucho la atención, a un lado había un pequeño balcón al que me gustaba salir a fumar especialmente en las noches

Me metí lo más rápido que pude a mi baño, me duche y me puse un pequeño shor de jean, una camisa blanca que decía YOU ARE A BIG DISASTER en letras negras y mis converse blancos, me recogí mi castaño cabello en un medio moño y deje mi cara totalmente limpia de maquillaje

Después de comerme el rico filete que me había hecho Wen, Christian no demoro en llegar y no fue para mí una sorpresa su cara

-Y que haremos hoy?-Dije ya en la mesa, perdida en sus ojos grises, aún no se había puesto sus bonitas gafas negras

-Dime tu-Estaba demasiado seco, su voz parecía ser forzada, como si le dificultara hablarme y su mirada me estaba intimidando lo suficiente

-Eh.. tu eres el tutor, tu deb...-Y mis palabras fueron interrumpidas por su oscura y gruesa voz

-Como si te importara una mierda lo que digo-Su vista no se apartó ni un segundo de la mía y ya me estaba tocando lo cojones-Ayer ni se te dio la gana aparecer-Y la oscuridad ahora no solo se notaba en su voz sino que sus ojos parecían dos abismos sin fondo

-Te lo advertí Chris-Una risa burlona salió sin querer de mis labios y eso pareció alterarlo más, sus manos se convirtieron en puños

-Eres una grosera e irresponsable-Sonreí por su intento de ofenderme-Odio que sonrías así, no te estoy contando un chiste joder-Y parecía que mis labios no podía dejar de formar aquella sonrisa que parecía irritarlo tanto

-Que es lo que te molesta de que ayer no me hubiese presentado?-En verdad estaba tratando de dejar de sonreír pero se convirtió en algo imposible, me acerqué tanto a él que su cuerpo pareció estremecerse por ello, era fantástico lo que podía causar en él-Qué es lo que tanto te martirizará en esa sensata cabecita-Achique mis ojos y me acerque un poco más, parecía que mi cuerpo pedía por sus manos

-S-Solo me molesta...que me hayas dejado plantado-Su voz parecía atascada en su garganta, sus ojos se aclararon repentinamente y parecía llenos de deseo o tal vez solo era mi imaginación y mis ojos se corrieron de los suyos para mirar sus manos, estaba temblando!!

-Estas temblando Chris-Su cara empezó a tornarse de un rosa que lo hacía ver jodidamente sexy y me dieron ganas de comérmelo ahí mismo-Que es lo que no me quieres contar?-Sus ojos se movían de un lado para otro y mi cuerpo no quería huir de su cercanía y parecía que a él tampoco le incomodaba

-De que hablas?-Luego dudo que decir, y su expresión cambio repentinamente, sonrió demasiado excitante 

Sin darme cuenta hizo un movimiento rápido, tomo mi cintura y me sentó en su regazo como una niña pequeña, sus manos empezaron hacer pequeños toques en mi cuerpo que parecía paralizado por su extraña forma de actuar, fruncí el ceño y por fin pude hacer un movimiento brusco para escapar de sus suaves manos pero no sirvió para nada, aferro más sus gruesas manos a mi cintura pegándome más a él, sonreía de forma que me hizo estremecer, quería gritarle que me soltará pero mis palabras estaban atascadas en mi garganta y segundos después su boca atrapo la mía, cada movimiento que hacía con sus labios hacía que mi cuerpo quisiera estar más junto a él, pero mi cabeza solo pensaba en como quitar sus cálidos labios de los míos, sus fuertes manos de mi cintura que ahora se movían desesperadas y que todo contacto desapareciera

Su beso fue corto para mi gusto y luego lo que dijo me hizo marearme y sentir ganas de vomitar

-Sabes que pasa Dahiana, pasa que siento que desde que te vi en ese jodido campamento no quiero otra cosa más que no sea estar cerca de ti, olerte y poder tocarte, quiero tu cercanía y cuando no la tengo me siento perdido

Mi mundo empezó a dar vueltas.


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