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-Eres un gilipollas, no me hables en tu vida, te odio Charles Holland, te odio.

-¿En serio no has besado a nadie en tu vida?-Me dijo entre carcajadas-Si por lo que dicen que eres la chica más guarra del Instituto.

-¿Y tú vas a creer lo que dicen los demás? En serio, eres peor que Harry, ese chico al que tanto criticas.

-Vamos, no te pongas así. Me he reído porque me parece muy raro que nunca hayas besado a nadie, teniendo encima esa fama.

-Pues no, y si en algún momento has pensado que te iba a besar a ti, estás equivocado. Ahora sí que no. Cómo me alegro ahora mismo de haberte humillado a los doce años.

-No te pases, tú no sabes cómo me sentí. Sé que estás borracha, y yo también lo estoy, pero no te voy a permitir que digas esas cosas, porque tú no tienes ni idea de lo mal que lo pasé, y ahora me doy cuenta de que fui estúpido al pasarlo tan mal con una chica que no merecía la pena, y que ahora tampoco la merece.

-Me estás diciendo que no me pase, y eres tú quien me dice eso. En serio, te estás saliendo Holland, yo estoy flipando totalmente contigo. Mira vete, imbécil, vete si no quieres que acabe estampándote este vaso en tu cabeza. Vete.

-No mereces la pena, y gracias a este momento me acabo de dar cuenta Jasmine. Tú te mereces a alguien como Harry, sois tal para cual.

-¿Ah, sí? Me parece bien, por casualidad no sabrás dónde está, ¿no?

-Eres patética. Sé qué intenciones tienes.

-Me da igual lo que pienses sobre mí, así que no te molestes en criticarme, y si me permites voy a buscar a Harry. Creo que hoy doy mi primer beso.-Charles puso una cara de asombro que no pintaba nada bien.

-Me alegro por ti, y ojalá seas muy feliz con él.

-Ojalá nunca seas feliz. Esto es la guerra, Holland.

Me aparté de su vista, y busqué a Harry, sí, ese gilipollas que me pidió salir. Lo encontré y empecé a bailar con el, como Harry no se quejaba y seguía, nos movimos de sitio para ponernos cerca de Charles, simplemente para ponerle celoso. Disfrutaba al ver las caras que ponía, me resultaba muy divertido verle así de enfadado. Y qué guapo se ponía cuando se senfadaba. Entonces, empecé a besar en el cuello a Harry, él bajaba las manos hasta llegar a tocarme el trasero, y yo no le di importancia, seguí hasta llegar a su mejilla, y al final hasta llegar a sus labios. Entonces, besé a Harry, pero esa escena me recordaba mucho a Charles, el día que le hice la cobra. ¿Y si hubiera besado a Charles en ese momento? ¿Y si no le hubiera dicho que nunca había besado a nadie? Estoy segura de que estaríamos juntos. Pero Charles se había pasado conmigo, me llamó guarra y se rió de mí cuando le dije que nunca había besado a nadie. Charles se merecía sufrir en ese momento, sabía que yo le gustaba y me divertía verle así de cabreado conmigo. Ahí tienes tu merecido Charles.

Me tuve que ir, ya eran las cinco de la mañana y había quedado con mi tía a las cinco y cuarto. Harry me acompañó, no esperaba a que lo hiciera, pero me alegró. Tal vez no era tan malo como yo pensaba que era. Eran ya las cinco y media de la madrugada, y mi tía no aparecía. Como ya tenía el móvil, decidí llamarla, pero no me contestaba. Me estaba empezando a preocupar, mi tía era muy puntual y no era normal en ella llegar tan tarde. Así que decidí en ir en busca de ella junto a Harry, cuando me vino un hombre de unos aproximados veinticinco años.

-Tú eres Jasmine Waldorf, ¿cierto?

-Sí, ¿quién eres tú?

-Soy Bill, el novio de tu tía. Tienes que venir conmigo.

-¿Desde cuándo tiene mi tía novio? ¿Cuánto tiempo lleváis? Me parece increíble que no me haya contado nada.

-Ahora no te puedo contestar, no hay tiempo, pero te juro que cuando lo tenga te respondo a todas las preguntas que tengas. Mira, tu tía ha tenido un accidente hace muy poco y está en el hospital, me ha dicho que venga yo a donde ti, ven conmigo, que te voy a llevar al hospital donde está tu tía Judith.

-¿Cómo! ¿Que mi tía ha tenido un accidente y está en el hospital! Por favor, dime por qué. No te creo.

-Te he dicho que ahora no hay tiempo, y mientras estamos hablando estamos perdiendo el poco tiempo que hay. Vamos, ven conmigo ahora.

-Jasmine, si quieres puedo ir contigo.

-No, Harry, no te preocupes, estaré bien, háblame mañana por WhatsApp. Ya tengo móvil nuevo. Gracias-Le dije, entre lágrimas.

Entonces, me monté el el coche de Bill, y fuimos al hospital. Por suerte, mi tía no estaba en un estado grave, pero me había pillado un buen susto. Mi tía es la persona a la que más quiero y con la que más tiempo paso, y no podría vivir sin ella.

Yo estaba llorando mientras la veía en la cama, tan débil, hasta que me vino una imagen a la cabeza, ver a mi tía así, me recordó a Jade. Jade fue una chica que quiso pertenecer a nuestro grupo. Todas nosotras nos reíamos de ella, menos Alice y Blair, que todavía no la conocíamos. A Alice, Jade le caía genial, y no soportaba que yo me riera de ella. Tuvimos muchas broncas por ello, y hasta nos distanciamos. Yo me quedé con Jenny, Serena y Vanessa, mientras que Alice se quedaba con Jade.

Pero un día, Jade acabó en el hospital. Misteriosamente tuvo un accidente y acabó gravemente en el hospital, yo la vi ahí tan débil, tan frágil, tan mal que se me ablandó el corazón. Verla así me hizo sentarme mal conmigo misma. Fuimos, fui mala con ella, cuando me di cuenta de que ella sólo quería ser mi amiga. Y ahí, en ese momento empecé a cambiar. ¿Que qué pasó con Jade? Jade murió, sí. Murió y no pude pedirle perdón por haberme portado así con ella. ¿Que ese fue mi gran error? Puede, puede que tenga mucho que ver con ello, pero esto no se acercaba para nada a cuál era mi gran error. Por eso decidí cambiar y convertirme en mejor persona. No me voy a perdonar lo que pasó con Jade, nunca.

Mi Gran ErrorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora