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"Si os creéis que vosotras dos, un par de zorras vais a libraros de esta, la lleváis demasiado clara. Ella necesita que alguien haga venganza de parte de ella y así será. XOXO, yo lo sé absolutamente todo."

Al leer esto, me quedé tan petrificada que sentía la necesidad de irme a casa lo antes posible. Todavía me quedaban tres clases por dar, pero eso a mí me daba igual. A Jenny le ocurrió exactamente lo mismo, pues nos encontramos en el camino del pasillo dirigiéndonos hacia la salida. Leí la carta de Jenny, ponía exactamente lo mismo que ponía en mi carta, y también la recibió en la taquilla. ¿Qué semejante individuo nos haría esto? No, la pregunta era que cómo lo sabía...

-West estamos jodidas, ¿lo sabías no?

-Mira Waldorf, era evidente que esto tenía que suceder sí o sí, así que, relájate. A saber qué clase de friki estará escondido detrás de esto. Tú trata de seguir como antes, y ante todo, NO LE CUENTES NADA A NADIE, ¿DE ACUERDO?-Nunca había visto a Jenny tan seria y con tanto miedo, pero a la vez transmitiendo tanta seguridad en mi vida.

-Te haré caso Jenny, pero ¿qué me asegura de que la persona no va a ir diciéndolo por ahí? Ya sabes que estaríamos muy pero que muy jodidas-Estaba cagada.

-Mira tú ahora olvídate de que has leído esa notita, tranquila en poco tiempo ni se acordará.

-No se yo, es demasiado fuerte como para no acordarse...

Y de repente escuchamos un ruido, como si algo se hubiese roto. Nosotras seguíamos en el pasillo del instituto, y juraríamos que no habia nadie más. Hasta que vino nuestro profesor chillándonos por no estar en clase, así que después de que Jenny me relajara, volvimos las dos, un poco más tranquilas, pero asustadas y preocupadas.
Al terminar la clase, Harry fue quien me llevó a casa en su coche, pues mi madre me prohibió andar en mi moto.

-¿Qué te ha pasado antes en clase? Te he visto asustada y en tu mundo. Sabes que me puedes decir cualquier cosa.

-Prefiero no hablar del tema, Harry, pero gracias por preocuparte, y gracias por traerme.

Después de que nos despidiesemos, harry me besó. Y yo no me aparté. Llevábamos tiempo teniendo algo, desde nochebuena exactamente, y me empezó a caer muy bien a pesar de todo. Pero lo que sabía era que no me apetecía tener nada con nadie en estos momentos. Me daba pena Harry, pero no lo iba a ilusionar. En definitivas cuentas, Harry me dio mi primer beso, y aunque fuera para fastidiar a Charles, no me desagradó.

-Harry, no. Ahora mismo no quiero tener nada con nadie. Blair está desaparecida, tengo mucha materia para estudiar y no me siento en condiciones como para tener algo con alguien. Me lo he pasado bien contigo, y ojalá encuentres a alguien que merezca la pena, pero no puedo. Lo siento.

-Bájate del coche-Nunca había visto a nadie cambiar tan rápido la expresión de la cara.

-Harry...

-Llevo casi dos putos meses haciendo el tonto contigo. Mis amigos tenían la razón, por muy buena que estés eres una estrecha de mierda y una calienta pollas. Bájate del puto coche. No me hables en tu vida.

No entendía nada, pero me bajé del coche y no le dije nada, la verdad es que no me apetecía discutir, había tenido un día muy largo y completo. Así que me puse a hacer los deberes, que no eran pocos cabe decir, y cuando terminé a las ocho, me puse a ver Gossip Girl, y como me lo terminé, Acabé empezando con One Tree Hill. Amé esa serie, amo esa serie. Mi amor con Lucas Scott fue a primera vista.

El sábado quedamos Charles, Alice, James y yo para hablar sobre nuestro plan. Todavía necesitábamos a alguien para que ocupara el puesto de Liam...

-No nos queda otra que preguntarle a tu super querido novio para que venga con nosotros, podéis aprovechar para montároslo en un internado, Jasmine-Soltó Charles, la verdad que fue un golpe muy bajo.

-Harry no es mi novio, y nunca lo ha sido. De hecho, ayer me dio la patada porque lo rechacé-Nadie se lo esperaba.

-Me alegro Jas, no me gustaba para ti.

-Yo me siento mejor ahora que no tengo nada con nadie, la verdad, más libre-Charles no paraba de sonreír, le vino muy de sorpresa-Oye Charles por lo menos intenta disimular la risa, digo yo... No sé, chico, de verdad.

-Ni al más metefichero del instituto le gustas. Qué penoso.

-Pero a ti sí, ¿o no?

-Me gustas cuando te pones una bolsa en la cara, un bozal y te das cabezazos contra la puerta en un sótano sin ventanas.

-Oye Charles no te pases. Todos sabemos que si ahora mismo Jasmine no te gusta, te habrá gastado alguna vez en tu vida, así que ese comentario sobra-Soltó Alice, se ve que no le sentó nada bien ese comentario.

-Así que a Harry lo descartamos-James cambió de tema para evitar que saltaran chispas.

-¡Ya sé! Charles, ¿Podríamos traer con nosotros al señor Compton? Me he dado cuenta de que somos cuatro adolescentes que ninguno de nosotros es ni mayor de edad, ni responsable. Edward podría venir con nosotros, es adulto y responsable.

-Hmmmm... Pues no sé, yo creo que sí. Solo me queda hablarlo con mi tía, pero seguramente.

-Estoy de acuerdo contigo, no me había parado a pensar eso, Jas. Menos mal que estás tú aquí para pensar.

-Vale. Entonces salimos dentro de una semana y media. Lo tengo todo hablado con tía. El 20 de febrero tenemos que quedar temprano para ir a Helsinki. Luego ya hablamos con el señor Compton, con Blair y con Candice y ya veremos como pasa todo. Volveremos el 27 de febrero así que perderemos algún que otro día de clase.

-Me parece bien, ahora mismo vamos Jas y yo para hablar con Edward, gracias por ayudarnos chicos, en serio

Mi Gran ErrorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora