Al día siguiente nos tocaba trabajar a James, a Alice y a mí, mientras que Edward fue a hablar con Candice para intentar llegar a un acuerdo, Blair iba a clase y Charles... Bueno, Charles se pasó todo el tiempo restregándonos que él no tenía la obligación de hacer nada más que vaguear y dormir, hasta que su tía le obligó a limpiar junto a nosotros, ya que vio que estaba riéndose de nosotros. Nuestras risas fueron mayores cuando vimos su cara.
El internado era enorme, nos costó limpiarlo, duramos como dos horas entre los cuatro. Mientras limpiábamos, no paraban de pasar estudiantes ingleses al lado de nosotros, y uno de ellos no paraba de mirarme. Ese chico se me acercó.
—Hola, ¿quién eres y por qué estás limpiando el Shystomb?
—Me llamo Jasmine y estoy aquí... ayudando a la directora a limpiar el internado, a parte necesito un poco de dinero. ¿Y quién eres tú?
—Me llamo Álex, encantado de conocerte.
Álex... me encanta ese nombre. Alex y yo empezamos a hablar y a hablar, hasta llegar a un punto donde estábamos tonteando. Álex era muy guapo, cabe decir. Estuvimos muy bien, hasta que vino Charles a molestarme. Pero esta vez fue diferente, porque vino a donde nosotros y le dijo a Álex que qué hacía tonteando con su novia, es decir, yo, y cuando menos me lo esperaba, me besó. Charles me besó, me besó y le dijo a ese pobre chico que yo era su novia. En ese momento no sabía si matarlo o alegrarme porque por fin tuvo el valor suficiente de hacer lo que quería.
—Te dije que algún día lo iba a hacer—Me sonrió, me guiñó un ojo y se dirigió a Alex.
—Cuánto tiempo Álex, me alegra verte, se ve que no has cambiado nada.
—Lo mismo digo Charlie, pero tú sí que has cambiado. La última vez que te vi eras enano y con la voz aguda, hace dos años.
—Es curioso porque todos me dicen lo mismo, ¿Qué tal está Brooke?
—Nada, aquí sigue, solo que ahora mismo no sé dónde está. Bueno tortolitos, yo me voy que ya llego muy tarde a clase, disfrutad en Finlandia. Ah, y Jasmine, siento lo ocurrido, de haber sabido que tenías novio no te hubiese dicho nada.
—Tranquilo Álex, yo tampoco lo sabía.
Álex se marchó, y después de que él se fuera le pregunté a Charles sobre Brooke, en mi vida había oído nada de ella.
—Brooke fue una chica que me gustó incluso más de lo que me gustaste tú, con ella di mi primer beso, ¿Por qué?
—Ah, no, curiosidad, sin más. ¿A qué venía ese beso?
—No sé, me apetecía.
—No puedes hacer las cosas pensando solo en ti, tú no sabes si a mí me interesaba besarte o no.
—Haberte apartado chica, no hay más. Ahora sigamos limpiando esto, como mi tía nos pille de cháchara nos matará.
Charles y yo habíamos trabajado tanto que estábamos sudando terriblemente, hacía un calor espantoso. Por eso, a él se le ocurrió la idea de quitarse la camiseta. Dios mío, nunca lo había visto tan guapo, sudado, sin camiseta(cabe decir que está muy muy muy bueno) y trabajando, se veía como un protagonista de cualquier videoclip de amor. No sé si fue el calor que me chamuscó el cerebro, pero de repente, me lancé. Le cogí del cuello y le besé con mucha fuerza, estoy segura de que él no se lo esperaría para nada. En un momento me miró a los ojos y me dijo:
—No sabes durante cuánto tiempo me he imaginado este momento Jasmine.
—Cállate, no lo estropees.
—¿Vamos a un sitio más íntimo? Conozco una habitación donde no hay nadie, tengo las llaves. Vamos solo si te apetece.
—Vamos—Era lo único que se me pasó por la cabeza decirle, mirándole profundamente a sus ojos verdes.
Entonces nos dirigimos hacia esa habitación, cuando de repente nos encontramos con Alice y James, que estaban limpiando el pasillo donde estaba esa habitación. Nosotros íbamos de la mano, así que Alice se dio cuenta de que había pasado algo.
—¡No me lo creo, por fin! James te dije que sucedería en este viaje, me debes cinco dólares.
—Vaya... ya podíais durar sin besaros hasta la vuelta...
Charles y yo estábamos un poco avergonzados y nos dejamos de agarrar la mano. Yo intenté negarlo, pero no había manera. De repente, vino la tía de Charles diciéndonos que habíamos hecho un buen trabajo y que no necesitábamos hacer nada más, así que nos dio un tiempo libre. Podíamos haber ido a ese sitio, pero después de todo se me habían quitado las ganas por cumpleto. Como Charles conocía un poco Helsinki, decidimos salir del internado a dar una vuelta por la capital. Pudimos ir con Blair, pues su tía le dio el permiso para poder salir. Joder, sabía que hacía frío, pero no pensaba que tanto. Charles me ofreció una sudadera suya, pero yo le dije que no, después de lo que pasó me daba vergüenza de hasta mirarle a la cara, así que no paraba de evitarle, por eso me fui con Blair y Alice por otra parte, un poco más separados de James y Charles.
—A todo esto, ¿qué tal va tu padre con lo de traerte de vuelta?
—Creo que va muy bien, según me ha dicho. También me ha contado que está conociendo a una chica, y que cuando vuelva la conoceré.
—De eso quería hablaros... Chicas, no digáis nada, pero creo, mejor dicho, estoy segura de que la mujer con la que tu padre se está viendo es la madre de Charles...
—Nada, chorradas, no creo. Hablando de él... ya me he enterado Jas...—Alice se reía.
—Chicas no puedo ni mirarle a la cara...
—¿Cómo ha surgido? Quiero detalles.
—Pues mirad, estaba hablando con un chico de ahí, Álex, cuando él viene a donde los dos y me planta un beso. Lo peor es que Álex y él son amigos.
—¿Así? ¿De repente? Joder con Charles, con lo poco lanzado que es...
—No, ahí no termina la cosa. El caso es que hacía mucho calor y los dos estábamos sudando, cuando él se quita la camiseta. No sé qué me ha pasado, que voy y me lanzo yo esta vez. Y bueno, lo demás ya lo sabéis.
—Sabíamos que te gustaba, era más que obvio. Está claro que vais a acabar juntos.
—Tonterías. Ahora ni lo puedo mirar a la cara de la vergüenza que me da.
Nos unimos a donde los chicos y seguimos dando vueltas por Helsinki, el lugar era maravilloso. En mi vida había visto algo así. Nos encontramos con el señor Compton, que nos traía buenas noticias.
—¡No sabes cuánto te quiero papá! Gracias, gracias y mil gracias por todo. A vosotros también chicos, no sé lo que haría sin vosotros, por fin me voy a librar de la psicópata de Candice.
—¿Estás seguro de que habéis llegado a un acuerdo?—Soltó James.
—Sí, Candice sabe que si la llevo a donde los jueces que perdería el caso, así que me ha dicho que me la puedo llevar conmigo, así que Blair, te vienes con nosotros en el avión. Ahora solo hace falta que la directora nos deje traer a Blair con nosotros.
—Entonces ya nos podemos ir de vuelta a Chicago—Dijo Alice.
—Para qué, mejor si nos quedamos aquí y aprovechamos toda la semana, tengo un amigo que conoce las mejores discotecas de la ciudad.
—Coincido con Charles—Dijo Blair.—He ido yo a las discotecas de por aquí y son espectaculares. Quedémonos.
Entonces decidimos quedarnos hasta que terminara la semana.
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Mi Gran Error
Teen FictionMe llamo Jasmine Waldorf y tengo 16 años. Siempre fui la típica chica popular que no se podía quejar de su vida, así viviendo en un cuento de Disney Channel. Pero un error que cometí, hizo que cambiara por completo mi vida. Mi forma de ver las cosa...