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Después de un largo viaje en el autobús, llegué a casa. Aunque sabía que me iban a reñir muchísimo, y con razón, seguía sin arrepentirme de lo que hice, aún así habiendo ocurrido lo que ocurrió, era una escapada necesaria para mí, una escapada que hizo que esa atracción que tanto me atormentaba subiera, por fin encontraba una salida a mis problemas, una escapatoria.

Llegué a casa, con mi mochila y los 50 dólares que me sobraron. Ahí estaban mis padres esperándome furiosos pero a la vez contentos de verme otra vez. Primero me abrazaron y me dijeron lo que se alegraban de verme, y yo les dije que yo también me alegraba de verles otra vez. Sólo me fui aproximadamente cinco días, pero fueron lo suficiente para que se hicieran una eternidad para ellos, y les entendía perfectamente.

Después de abrazarme y decirme lo que me extrañaban, empezaron los gritos, empezaron los insultos como "niñata malcriada", "insensata", "egoísta" por solo pensar en mí al hacer la escapada y otros seudónimos denigrantes que estaba dispuesta a escuchar sin ningún pero.

Yo estaba tranquila, estaba tan relajada y tan de acuerdo con ellos que no podía contestarles de una mala manera, así que esperé a que terminaran de desahogarse y les dije textualmente:

"Papá, mamá, entiendo que estéis enfadados conmigo, de verdad que lo entiendo, pero no sabéis cuánto necesitaba hacer esto, estaba mal, me sentía sola, me sentía despechada e ignorada, porque nadie me hacía caso. Nadie se preocupó por mi cuando estaba mal, cuando empecé a marginarme de los demás, cuando incluso dejé de sentir. Sabéis que yo siempre he comparado mi vida con una atracción, pues esa atracción llegó al subsuelo, llegó a un punto en el que tocó fondo, en el que la profundidad era tan grande que no podía encontrar ninguna manera de salir, y lo peor es que no tenía a nadie para ayudarme a salir, nadie quiso ayudarme, ni siquiera alguien me preguntó a ver si me pasaba algo, ni un mísero "¿Estás bien?", no tuve nada. Por eso decidí escaparme y darle un tiempo a esta lucha que tengo con mi mente. Y por una vez siento que he cogido ventaja, que la atracción sube, y me he dado cuenta de que no necesito a nadie para estar mejor, porque mi vida depende de mí. Ni siquiera os tuve a vosotros en mi peores momentos, por eso me fui. Espero que os pongáis en mi lugar y me entendáis, porque yo ya me he puesto en el vuestro y os entiendo perfectamente. Sabéis que os quiero mucho, y si me permitís, ahora me voy a dormir, ha sido un viaje muy largo y estoy cansada. Por cierto, se me rompió el móvil en el camino. Ojalá me entendáis".

Les solté eso, me desahogué, por fin me había desahogado y expresado mis sentimientos, mis padres se quedaron boquiabiertos con lo que les dije. Ellos siempre se empeñaban en darme todo lo material consiguiendo todo el dinero del mundo para que me sintiera la niña más feliz o la niña más mimada, pero nunca se empeñaron a preguntarme qué sentía, nunca se empeñaron a pasar un día entero conmigo en familia, lo que hacía que me sintiera sola, a pesar de todo el material y la "popularidad" que tenía. Nunca fui una chica materialista, el dinero no me importaba, y tampoco que quién tenía más o quién menos, y eso es algo que mis padres no podían ver.

Me fui a mi cuarto, ya agotada, llevaba mucho tiempo sin dormir bien. Cogí el mp5, puse la música a tope y me dormí. Pero había algo en mi cabeza que no paraba de revolotear. No paraba de pensar en Charles, ese chico que me salvó de una violación. Sinceramente, al ir al instituto sólo tenía ganas de verle a él, a nadie más, quería agradecerle en condiciones por ese gesto tan gentil que hizo por mi. Tenía muchas ganas de verle.

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No sé cómo me está quedando esto, la verdad JAJAJAJ me gustaría que comentarais qué os parece, si os gusta y en qué tengo que cambiar. Gracias, atentamente, QueenOfDisaster🌹

Mi Gran ErrorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora