Capítulo 6

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— Me perteneces – él exigió.

— Sí...

— Y follaré este coño siempre que quiera.

— Oh, Dios, Louis – exclamó. La liberación golpeándola, escurriendo a

través de su cuerpo casi tan duramente como la estaba follando. Su cuerpo se

inclinó, tirando contra él mientras las sensaciones la sacudían como si fuese

una marioneta fuera de control en una cuerda. Sin embargo, continuó

golpeando dentro y fuera de ella.

Su brazo se deslizó por debajo de ella, y la levantó del escritorio,

llevándola a la alfombra, donde la arrodillo al estilo perrito con los hombros

apoyados en el suelo y el culo en el aire. Louis nunca paró. Golpeó para

entrar en ella con tal fuerza, que tuvo que apoyarse en la alfombra o quemar

la alfombra.

Y le encantó. Era el tipo de follada que había soñado durante años.

Feroz. Dominante. Un hombre que se apoderaba completamente de ella.

De repente, otra liberación martilleó a través de ella, todo a su alrededor

se sacudió manteniendo su impulso. Gritó entre las manos, las lágrimas

corrían por su rostro mientras las sensaciones se acumulaban en su cuerpo,

abrumada por sus emociones también.

Louis se quedó rígido detrás de ella, y sintió su esperma caliente

inundándola. Se desplomó hacia un lado, tirando de ella con él. Mucho más

suavemente a como la había follado, se retiró de su coño y la puso sobre la

espalda. Con ternura, limpió las lágrimas con su pulgar.

— ¿Estás bien? – preguntó con el ceño fruncido de preocupación.

— Perfecta – Ella giró la cabeza y limpió su mejilla – No sé lo que pasa

con estas.

Inclinándose, la besó suavemente. Su lengua empujó entre sus labios,

saboreando y reclamando su boca – ¿Vienes a casa conmigo? – preguntó

— No sé si mi trasero podrá soportarlo – le dolía, pero

oh era tan bueno. Ella se movió. Recordaría ese encuentro

durante horas, incluso mañana.

Él le acarició el hombro, y lo sintió sonreír antes de hablar. – Sexo

normal. Vainilla. Sin nalgadas. Solo quiero estar contigo esta noche y

abrazarte. ¿Vale?

— Sí. Me gustaría.

______ se sentía un poco incómoda cuando salió del edificio

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