Ella, la manzana de la discordia - the originals

El sacrificio

—Las brujas no son bienvenidas en Nueva Orleans.

—¿Y los vampiros si? No sabía que tenia que pedir permiso para venir de vacaciones y menos a "ustedes" ahora si me disculpan mi esposo me espera.

Se pusieron en mi camino e intentaron morderme, bastó un movimiento de mi mano para cortar  sus cuellos y en un suspiro me rodearon una docena de vampiros deseosos de probar mi sangre, sonreí con maldad, los mataría a todos doce justo cómo y en donde lo necesitaba. Se abalanzaron uno a uno y me mordieron, sentí sus colmillos hundirse en mi carne, mientras mi sangre fluía por sus gargantas, Nik me los quitó de encima y me lanzó hacia la pared lo vi matándolos uno a uno eran 8 contra el y se deshizo rápidamente de 6 sus corazones en  el suelo luego la escuché...

—¡Déjenlos!

Nik corrió hacia mi y me dio a beber su sangre. Escuche cuellos romperse al tiempo y mis ojos se abrieron pese a la pesadez y la pérdida de sangre y luego oscuridad.

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Vi cuando se lanzaron hacía su cuello, esa era la señal para llevar a cabo la primera parte del plan, uno a uno me deshice de ellos  no sentía la adrenalina de matar a otros vampiros hacía mucho tiempo y cuando terminé corrí a su lado y la alimenté sabía que necesitaba mi sangre; pero nada pudo prepararme para lo que vi: Hope mi hija estaba justo frente a mi y acabó con los vampiros restantes.

Era tan hermosa, su melena castaña rojiza y sus ojos avellana era una mujer con el mundo a sus pies, era mi princesa, mi niña...

—¿Están bien?¿Ari que te hicieron? ¿Que hacía ella aquí?

—Fue mi culpa me tardé en llegar y ella salio a buscarme, vi cuando esos tipos la arrastraron hacia el callejón y no tuve más remedio que matarlos, no podía dejar que la dañaran y sin embargo lo hicieron.

—No los tocarán si están conmigo, por cierto soy Hope.

—Encantado Hope soy Nicholas el esposo de Arianne.

—Debes llevarla a mi casa, ambos están heridos y deben descansar, además ella debe asearse no pueden volver al hotel llenos de sangre.

—Tienes razón, vamos.

Arianne tenía razón la mirada de Hope era triste y apagada, me pregunte que había sido de ella porque alguien tan joven y con tanto poder podía transmitir tanto dolor, ?¿había sido yo el culpable de esa mirada lánguida?