Ella, la manzana de la discordia - the originals

Bloody Honeymoon

Freya nos dejó solos.
-Así que... Señora Mikaelson
Sonreí como una tonta ,- dígame señor Merteuil
Lo halé hacia mí usando su camisa y lo besé, sus manos impacientes bajaron a mis muslos y me alzó sentía su erección contra mí y yo solo sentía calor.

Sonriendo contra su boca le dije -estás impaciente
-Mucho, ha sido demasiado tiempo sin tocarte.
-No te detengas entonces.

Il Metió sus manos bajo mi vestido mientras yo desabrochaba su camisa y le quitaba el saco, de repente sentí sus manos en mi trasero, me rompió las bragas y lo sentí dentro de mi, así me sentía completa éramos algo así como un molde perfecto allí contra las paredes del templo literalmente nos hicimos uno, lo necesitaba tanto como respirar.

Klaus

La premura de estar dentro de ella me comía vivo, sentirla caliente, siempre lista para mi me avivaba, su piel tersa y el latir desbocado de su corazón; olfateaba su cuello; y sus gemidos en mi oído sacaban mi híbrido a flote y la mordí.

Arianne

Gemía mientras le arañaba la espalda sobre la camisa y el me agarraba el trasero  mientras me mordía el cuello y bebía de mi, era todo aún más excitante, nuestros cuerpos chocaban en perfecta armonía.

***********
Una voz de indignacion, alta y chillona interrumpió la perfección del momento .
-¿Que están haciendo????

Ignoramos a quien había llegado, me separé de su cuello y la besé, fue un beso salvaje, animal avivado por el sabor de la sangre, de su sangre , ella clavó sus garras en mi espalda haciéndome gruñir mientras ella gemía de gusto...

-¿Que... que hacen??? ¡¡¡Esto no es apropiado!!! Voy, voy a llamar a la policía.

Lo besé dulcemente de nuevo y me solté de su agarre. Era un hombrecillo de mediana edad, se había atrevido a interrumpirnos.

-Yo creo que no ,caminando hacia el amenazadoramente.

*Era un demonio tenía que serlo, su boca estaba llena de sangre y sus ojos brillaban dorados cómo un animal.*

Aquel hombre trató de correr, pero Nik le cerró el paso.

-Amor, ¿quieres jugar? Me lamí los labios y asentí.

Nik lo miro fijamente y le
Ordenó: Vas a correr lo más lejos que puedas y no vas a emitir ningún sonido.

El hombre corrió asustado y así inició la cacería. Tener velocidad vampírica era fantástico y lo encontré primero agazapado contra un árbol, estaba aterrado y con toda la razón. En ese momento deseé ser vampiro y drenar hasta la última gota de sangre de su cuerpo, pero se me ocurrió algo mejor. Le ayude a levantarse y con mi voz más tranquilizante le dije:

-No te preocupes, no va a pasarte nada, yo voy a ayudarte a escapar. Puse mi mano en su pecho justo sobre su corazón.

-Eso es, respira.

Nik apareció justo atrás de el.

-Asiente si confías en mí.

El hombre asintió y palideció al ver mis ojos tornarse amarillos.

-No debiste.

Nik clavó sus colmillos en él y yo encontré mi garra hundiéndose en su pecho lentamente, sentir su corazón latente a toda velocidad y luego despacio hasta casi detenerse en mis manos, despertó algo en mi un instinto animal que no conocía ya no era una simple mortal, había entrado al juego sobrenatural, siendo una criatura de gran poder. Saqué mi garra junto a su corazón y pese al dolor que me causaría me transformé en lobo y cené. Cuando acabé volví a ser humana y saboree la sangre de mis labios y dedos.

Estaba fascinado, era perfecta, y había aceptado completamente a su bestia interior.

-¿Amor? amo ver sangre en tus manos, pero ¿qué te parece si esa sangre es la de un Mikaelson?

-¿Qué te parece si esa sangre es la de Marcel?

Su mirada dorada y sus besos ensangrentados me daban más alivio que imaginar a mis enemigos torturados y desangrados a mis pies, ella era la pieza que faltaba y sabía que ninguno de los dos descansaría hasta ver a mi familia destruida.