Ella, la manzana de la discordia - the originals

Las memorias borradas

Niklaus me miraba pero no podia descifrar que había en sus ojos, no me habia matado asi que podia estar tranquila por ahora.

- Tu y yo hablaremos luego hermanita voy a buscar a Arianne.

Si la mitad de lo que Freya decía era verdad, Elijah era el culpable de todo, así que era la cabeza que quería arrancar, no sin antes el placer de torturarlo; venían a mi mente mil formas para hacerlo pagar, otro nombre en la lista.

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Lo veía corriendo hacia mi una y otra vez, pero justo antes de que Andre llegara a mis brazos moría una y otra vez ahogado en un mar de sangre, pero me decía, cree en ella, al despertar escuché a Freya; cada palabra me llevó de nuevo a ese maldito día y nuevos recuerdos asaltaban mi mente, solo pensé en esconderme.

Me hice bolita en mi habitación bajo el piano, sentí el peso del mundo sobre mis hombros, me sentí sola aunque sabía que no lo estaba y las lágrimas no tardaron en aparecer, a mi mente volvía una y otra vez la imagen de la vida desapareciendo de los ojos de mi madre mientras Rebekah la desangraba y el dolor de mi padre al ver al amor de su vida desaparecer y a mi verlo todo antes de que le sacaran su corazón puro y enorme lleno de amor para sus hijos y su manada  y luego mi abuela caer infartada y a mi tío Eddard sostenerme con gruesas lágrimas cayendo de sus ojos y a Elijah Mikaelson diciendo que teníamos hasta media noche para largarnos de una vez por todas y que cada intento de volver y lastimar  su familia resultaría en la extinción total de las manadas y los aquelarres.

Hicimos un funeral enorme, recuerdo ver a lobos y brujas hacer tres balsas de madera mientras yo me encargaba de limpiar los cuerpos de mi familia, las brujas de nuestro aquelarre organizaron el cuerpo de la abuela y junto conmigo  consagramos los tres cuerpos a los ancestros y los dejamos ir, mi tío lanzó tres flechas incendiando las balsas y cada uno se fue no sin antes ofrecerme un hogar al cual yo renuncié, busque a mi tío Eddard pero se había ido así que solo había un lugar al cual ir, volví a casa y me senté justo bajo el piano justo como ahora hasta que mi tía Amelie me encontró.

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-Sal de ahi, amor.
Su voz me trajo de vuelta, desde que recibí el poder de los ancestros los recuerdos no eran más mi cuerpo volvía al momento exacto y presenciaba todo de nuevo, era un asco.

-Perdóname no quise lastimarte,  yo te amo Arianne.

Seguí sollozando y aunque quería responderle no pude, estuvo largo rato esperando pero se fue, no podía culparlo. Luego la escuché de nuevo.

-Arianne no odies a Niklaus, ódiame a mi.  Y se fue. 

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-Nik, necesito saber en dónde está Eddard, tal vez el si pueda hacerla salir.
-Búscalo en el sótano,  no te será difícil encontrar un lobo.

Sabia exactamente lo que ella había hecho, Nik se lo hizo a Hayley junto con Dahlia, así que deshice su hechizo y lo saque.

-Lo sabe todo.
-Llévame con ella.
-Pero..

–Sin peros ella me necesita.