Ella, la manzana de la discordia - the originals

La amenaza

Volvimos al hotel y mientras nos quitábamos la ropa ensangrentada la miraba de soslayo, no era una bruja cualquiera en realidad estaba seguro que era más poderosa que mi madre.

—¿Que diablos fue eso?

—Una prueba de lo que viene; hace años Elijah Mikaelson fue a visitarme a la escuela y me prohibió acercarme a Hope, teniendo el potencial y el poder de ella sólo sabía hacer hechizos básicos así que yo la tomé a ella y a André bajo mi protección y comencé a entrenarlos aprendieron a hacer más cosas pero su familia se dió cuenta y tu hermano casi me mata, dejame mostrarte.

Se sentó en mis piernas y ladeó su cabeza dejando su cuello expuesto, la mordi y alli estaba un colegio amurallado, arboles y ella más joven, con cabello largo y un uniforme que me encantaría verle puesto y él...

Flashback

—Así que tu eres Ari
—Si, ¿disculpe lo conozco?
—Vengo a advertirte que te alejes de mi hija.
—Señor yo no respondo a "advertencias" y el que debe irse de aquí es usted, permiso.
—Muchacha insolente, (tomándola del cuello y mirándola fijamente) te alejaras de HOPE.
—No lo haré, es mi amiga y la quiero y usted no me da órdenes.
—No me dejas otra opción.

Vi cómo retrocedió asustada al tiempo que Elijah se transformaba y la mordía, ella gritó y trató de luchar en vano pero su grito alertó a otros estudiantes que llegaron justo a tiempo. La primera cara que se asomó fue la de Hope y vi su carita llena de decepción y dolor, mientras otros chicos la ayudaban Arianne se desvanecía tras el vicioso ataque de mi hermano.

Fin del flashback

Maldito Elijah no solo había intentado matarla sino que decía que Hope era su hija y se atrevió a levantarle la voz, entendía porqué Arianne lo odiaba y ahora tenía otra razón para querer deshacerme de él.

—Nik, Tu hermano casi me mata y tu...¿me imaginas con uniforme?

Me sonrojé, pero era verdad la imaginaba con su cuerpo de mujer llenando ese uniforme y su cabello negro, liso y corto sería una delicia. No me di cuenta cuando se deshizo del resto de su ropa, y sonriéndome maliciosamente, me llevó a la ducha la levanté y puse su espalda contra la pared y la besé ella era mía lo sabía.