Que los juegos comiencen

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Llegamos a la habitación, y Nik no se había separado de la puerta en ningún momento ni de su segunda botella de Bourbon.

-Sabes pelear muchacho, y velas por ella como si fuera tu familia, vampiro o no, eres un digno esposo para mi sobrina.

La busque por la habitación y recordé, mi niña berrinchuda, siempre que hacía una travesura o se sentía triste o asustada se escondía bajo el piano, había cosas que nunca cambiaban, bajo su apariencia dura y tatuada seguía siendo esa niña, era igual a Amelie pero su mirada era como la de su madre y su cabello y ojos negros eran los de Adrien, me arrepentia de haberla abandonado pero las manadas me necesitaban no podía permitir que desaparecieran y sabía que Amelie la cuidaría bien,   no contaba con el resentimiento que se anidaría en ella, pero estaba dispuesto a compensarla por el tiempo perdido sabía que mis 7 manadas y los aquelarres respaldarían lo que ella quisiera hacer de eso me iba a encargar.

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-Mi pequeña peluda sal de ahí.
Ese apodo me sacó de mi infierno mental, mi padre y mi tío solían llamarme así cuando era una niña y yo corría para que me elevaran en sus brazos. Por primera vez en horas o tal vez días me moví.
-Por favor escúchame, se que Freya habló de todo lo que ocurrió y entiendo que me odies por haberme ido pero sabía que ibas a estar mejor con Amelie; te vi crecer en la distancia y supe que había hecho lo correcto al pedirle que te adoptara así ninguno de ellos podría encontrarte. Te mentí no quiero que te cases con Logan aunque seria de mucha ayuda las manadas van a apoyar lo que quieras hacer y estoy seguro de que las brujas de los nueve aquelarres también, déjame ayudarte no tienes por que hacer esto sola, confía en nosotros  no te vamos a fallar. Te lo juro por la memoria de tu padre. Extendí mi mano hacia su hombro y lo toque.

Salí de debajo del piano y lo mire, de repente volví a ser una niña frente a el y sabía que no mentía él iba a ser una pieza importante sabía que tener a las manadas de mi parte iba a ser provechoso y  que las brujas con la correcta persuasión también iban a ceder. Lo abrace como antes y sentí la misma calidez de cuando era niña, los ancestros tenían razón no estaba sola.

-Arianne no olvides que la sangre es más espesa que el agua, me asegurare de reunir a las manadas, partiré después de la luna llena y te aseguro que si tu plan es arrasar con ellos te ayudaremos.

Sonrío y afilando una de sus garras se cortó y me ofreció su mano sabía lo que debía hacer era el pacto más sagrado entre los lobos, mucho más que la ceremonia de unificación, así que también me corté y tomé la suya. - La sangre es más espesa que el agua.

Sabía que si lo quería de mi lado no podía mentirle, aunque eso complicara las cosas, -tio Eddard  hay algo que debes saber, mi esposo bueno el es Niklaus Mikaelson yo lo traje de vuelta y bueno en realidad no estoy casada.

Sus ojos se abrieron de par en par pero solo dijo: - el es digno.
-¿Tio? Si no era obvio pueden quedarse.

Sonrió y salió, las piezas del juego al fin encajaban.

Ella, la manzana de la discordia - the originalsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora