Capítulo 26

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Me dediqué a caminar contra el viento, mientras lloraba y analizaba la cagá de situación. Me di cuenta a los pocos minutos que había dejado el polerón en la casa, me iba a resfríar por weona.

-Al menos todavía no llueve – Dije tratando de calmarme a mí misma de que no era un día taaaan malo.

–TE LA CREISTE WE xdxdxd. – Me respondieron las nubes, y una lluvia torrencial me cayó encima. Le hice un oyuo al clima culiao, y empecé a correr por la calle hasta encontrar un paradero con techo. Me pusé debajo esperando que el agua parara de mojarme, pero claramente y pa mi mala cuea, la weá de paradero tenía el sendo hoyo.

-¡CONCHETUMAREEEEEE! ¡CHUPENLO TODOS!– grité enfadada. No tenía pico idea para donde iba, quería ir a ver al Mike, pero tampoco sabía donde estaba y me estaba mojando más que la chucha. Marqué su número y me tiró al buzón de voz, wena. Me empezó a sonar la wata, y me acordé que no había almorzado. Rogué por tener plata en los bolsillos y un mágico billete de 20 apareció. Mi mala cuea no era tanta. Pasé al subway y me compré un mega sándwich y un jugo pa ser sana. Me senté un rato a pensar.

No tenía a nadie, absolutamente nadie. Me acordé de mis años de depre, cuando me desquitaba conmigo misma, pero ahora no. Ahora no tenía que desquitarme conmigo, tenía que desquitarme con el resto. Me paré de ahí y fui a la botilleria del toño, donde comprábamos para los carretes y le vendían a menores, y me compre un vodka, pa mi sola. Al menos las penas se me pasaban así de rápido. Abrí la botella, y me tomé la mitad al seco.

Empecé a caminar hacia la casa del Matías, ese culiao tenía que saber la verdad, tenía que saber que éramos medios hermanos y que a los dos nos mintieron todo este tiempo. Cuando iba subiendo a tocar el timbre, una mano me rodeo y me tapó la boca con un paño, y en ese preciso momento, supe que no era como la broma de ayer en la noche, esto era de verdad. Intenté gritar y no pude, me arrastraron a una camioneta, me tiraron como saco de papas y todo se volvió negro.

*Narra Mike*

-Ya no se qué hacer, no sé con cuál quedarme – Canté y le subí el volumen al parlante, mientras miraba por la ventana estilo tumblr.

-OYEEEE, PON ''DILES'' – Gritó el negro, puta el weón flaite.

-No, culiao tuja. Pon ''Tu no vive así'' – El Luke agarró el notebook y puso la canción

-Me acostumbre al software, ella no batea – El Ashton empezó a bailar mientras cantaba. Intenté prender mi celular pero la weá seguía mala. De la mañana cuando se me fue la batería que no prendía, y quería hablar hace rato con la Josefa.

-TU RONCA CABRÓN Y TU NO VIVE ASÍ – Cantamos todos, puta que lo pasaba bien con estos weones. Un trueno culiao hizo que llegara a saltar.

-MIKE CULIAO MARICÓN – Me empujó el Luke. Iba a responderle cuando sonó el telefono de casa. Bajé las escaleras para contestar pero mi mamá me ganó.

-¿Aló? ¿Annie? ¿La Josefa? ¿acá? No, no ha venido, ¿por qué? ¿LE CONTARON? – Mi mamá pegó un gritito ahogado, ¿qué weá? – Ya, cualquier cosa te aviso. Ojalá aparezca. –Cortó-

-¿Qué pasó? – Mi mamá se sentó al lado mío y me miró con duda.

-Mike, la Josefa tiene un medio hermano, y se enteró hoy – Me quedé en shock.

-¿Un medio hermano? ¿Lo conozco? – Empecé a pensar en alguien que se pudiera parecer a la Pepa pero no encontré a nadie.

-Se llama Matías

-¿Matías cuánto? – Tragué saliva. Noo, si la weá fuera así la Pepa tendría una mala cuea increíble.

-Matías Scott – Con che tu ma re.

*Fin narración Mike*

Abrí los ojos, y mi cabeza retumbaba, vodka culiao malo. Intenté sacar ese sabor y caché que algo tenía en la boca. Traté de sacármelo con la mano pero no pude porque weno, estaba amarrada a una silla. CONCHETUMARE, ME CAGO. Intenté ver donde estaba pero no entraba luz de ninguna parte, era como una bodega, o no sé qué wea.

Una puerta se abrió dejando entrar un poco de luz y apareció una figura femenina, que se me hacía conocida. A esta figura se le sumo una un poco más grande y masculina. La puerta se cerró y una luz se prendió.

Intenté adecuar la vista a la nueva luz que me encandilaba y miré bien a estos dos personajes. Era de esperarse que fueran los dos únicos weones que me podían hacer una weá así: La Natalia y el Tomás.

-Pepita, despertaste – La Natalia me dio un abrazo medio raro, con un puro brazo y me dieron unas ganas de sacarle la conchetumare. Empecé a mover la lengua hasta que logre sacarme la weá de la boca.

-¿Que weá quieren?

-Cagarte la vida Josefa, eso quiero – La Natalia se burló de mí.

-Y en verdad va a ser muy fácil hacerlo – El Tomas se empezó a reír como en estas películas culiás de acción y yo solo quería irme a mi casa.

-Voy a volver a preguntar, ¿Qué weá quieren? ¿Necesitan plata weón? ¿No tienen vida acaso? – Me enojé con cuatica, pero pa salir de aca eso no me servía.

-Pepita, te vai a dar cuenta sola. Mírame la cara, MIRA COMO ME DEJO LA ZORRA DE LA CATALINA. – Me fije en detalle, a la luz se le veían unos manchones morados increíblemente grandes, y en el brazo tenía un inmovilizador. Cata culiá Wena.

-¿Querí venganza?

-Quiero que hagai mérito para salir de aquí, aunque con las weás que te voy a pedir que hagas no creo que te queden muchas ganas – Me tiró un celular.

-¿Y qué hago con esto? – Lo miré con extrañeza, ¿pa que me pasa un celular la weona loca?

-Dile al Mike lo mucho que te arrepientes de estar con el ahora, y que no se le ocurra buscarte.




WEA DE PELICULA HMNO

LAS AMO

DISFRUTEN SUS VACACIONES

»Mi super hueón« |Michael Clifford| Chilensis.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora