- ¿Y bien?... te dije que tenías prohibido estar cerca de alguno de ellos y me desobedeciste...- era él, no sé cómo se enteró de que estaba aquí, cuando acabó la clase no lo vi alrededor y mucho menos por dónde yo estaba. Dejé de esconderme entre mis manos y levanté la mirada; se veía muy molesto, me miraba sin apartar la cara de su presa, luego miró un poco a Peter y Chris, los cuales no se movían de sus lugares ni decían nada.
- T-Teufel y-yo...-
- Ahh no no dulzura; sabes la consecuencia de tus actos~- se acercó a dónde estaba, me levanté por miedo y retrocedí un poco. - No te hagas el difícil, que se pondrá más feo si lo haces...
- T-Teufel- dijo Christian levantándose de su asiento y quedando a pasos de él, claramente se podía ver las diferencias de estatura, aunque eran mínimas, pero Teufel seguía siendo más alto que Christian.- No tienes derecho sobre este mortal, así que te voy a pedir que lo dejes en paz... ¿Verdad Peter?- dijo buscando una réplica para reforzar su comentario.
- M-Muy cierto...- dijo Peter acomodándose a su lado, no se escuchaban seguros de lo que hacían, Teufel gruño y se cruzó de brazos, lo que hizo que Peter y Chris retrocedieron
- Muy bien; ustedes sigan, por cada segundo que esa basura a la que llaman humano no este justo al lado mío, se las verá más negras...continúen, que todavía sigo bastante molesto por la falta de Tu hermano Peter
- ¿Q-qué?...
- Si ¿acaso no te dijo? Después del espectáculo que Mikey se montó en mi auto, lo saqué y me fui ¡Ah! Pero no contaba con la galantería de tu hermano levantándolo y llevándolo a su recámara... ¿No es irónico?- dijo Teufel mirándome fijamente, Christian y Peter estaban entre nosotros dos como barrera. Los quité del camino y me acerqué a Teufel, quien en ningún momento quito la posición que tenía
- B-Bebé...
- Pastelito... ¡NO!- Peter me tomó de la muñeca y me jaló hacia su pecho.- No voy a dejar que le hagas nada a esta criaturita, ya suficiente tiene con estar soportándote, lo último que necesita es que le hagas algo- Teufel chasqueo la boca y apretó los puños, yo rápidamente me alejé de Peter y lo tomé de la camisa.
- P-Por favor...por favor...p-por lo que más quieras Peter....Chris...n-no h-hagan nada...- dije llorando, escondí mi cabeza en su pecho, Peter comenzó a acariciarme la cabeza y suspiro.
- Mikey...no es necesario que sigas a este bastardo des- lo interrumpí.
- T-También es para ti Chris...n-no tr-trates de ayudar...l-los veo l-luego
- Oh no; no lo creo- rápidamente Teufel me tomó de las muñecas y me atrajo a su cuerpo. - La próxima vez que lo vea siquiera junto a uno de ustedes, o a alguno viéndole; el chiquito se las verá conmigo...
- P-Por favor n-no les hagas nada Teufel...te lo pido...- dijo Chris a modo de suplica
- Lo pensaré...- dijo bufando al final. Me llevó de las muñecas por un buen rato hasta llegar a lo que parecía ser su cuarto; era enorme. Una cocina, sala y otras tres habitaciones. La decoración era blanca, negra y roja, no había otro color que esos, supongo que son sus favoritos, pero más que saber si eran sus favoritos, le daban un toque un poco oscuro a la habitación, hasta un poco diabólico.
Cuando cerró la puerta me tiró al suelo de una patada, golpeándome la cabeza con el suelo. Tomé mi cabeza con una mano sin quejarme y me torne para encontrarme con el mismísimo Diablo; Teufel estaba con la boca torcida y los colmillos de fuera, tanto que la saliva se le escurría como un perro rabioso, claramente se podía escuchar su respiración agitada y sus gruñidos, sus pupilas se veían tan pequeñas, tanto que el iris se perdida en ese mar de lava ardiente de aquellos orbes sin vida. El miedo me recorría de la cabeza a los pies en un escalofrió terrible, tanto que me había congelado, mi corazón estallaba al cien y me entraron unas horribles ganas de llorar y gritar. Me cubrí la boca y cerré los ojos.
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DIABLO
General FictionUna pequeña alma que poco poco se apaga, sus últimos suspiros los daba en un maldito cuarto de hospital. Mientras tanto un ser despiadado que busca un esclavo que sacie sus deseos y más crueles fantasías, sucumbirá ante el encanto del pequeño...pero...