DIABLO

ONE-SHOT (Parte 3 y última)

- Su cuarto...mon jeune~

- Gracias... ¿Y aquí todos los objetos tienen vida?- tomó un cepillo para el cabello entre sus manos y lo miró detenidamente. - ¿Hola?

- Jajajaja no querida- dijo ahora el ropero que se abría de par en par. – Jajajaja vaya~ una prince-

- Es un chico...

- Oh...tengo que cambiar mi guarda ropa... ¿Y qué prefieres vestir; elegante, clásico, veraniego, cómodo o sex-

- Viv...déjalo respirar...recuerden que el amo no ha tenido visitas desde hace mucho tiempo; necesita estar más calmado ¿no?- y todos asintieron junto con el candelabro. – Además...así podré ver a mi hermoso Tenshi...

- Tú y tu plumero- dijo el reloj acomodándose el segundero y limpiándolo su cristal.

- Es mi precioso plumero- y por el aire entro un bello plumero con mango de plata, y finas plumas de café y verde oscuro.

- Disculpe mon jeune- y limpiando cada rincón, abrió junto con otros las ventanas y sacando el polvo de la recamara del pequeño. – Listo, espero que su cuarto le parezca limpio y suficiente.

- Muchas gracias a usted- contestó el joven con un tierna sonrisa. El plumero bajó delicadamente hacia su amado y se quedó a su lado.

- Mi amor- dijo el candelabro siendo rodeado por las plumas de su pareja.

- Ahhh Adrien, me arriesgo por ti a que me quemes, deberías pagármelo.

- Cuando volvamos...cuando volvamos...

- ¿Volver?...¿Ustedes solían ser-

- Personas, si...hace tanto que casi ya no lo recordamos... ¡Pero bueno! La cena estará lista en una hora, esté listo para ella y vendremos por usted- y drásticamente el candelabro cambio de nuevo a su contagiosa alegría.

- S-Si...

- Bien; fuera todos, el joven... ¿Cuál es su nombre?- preguntó el reloj al huésped.

- Michael...

- El joven Michael necesita alistarse para la cena así que; díganle a Hust que toque la mejor pieza para esta noche, Peter, que cocine sus mejores platillos y Viv...vístelo como un príncipe- por lo escuchado, el reloj era el que se encargaba de dar las ordenes aquí. Todos salieron del cuarto dejando al armario y al joven en el lugar.

Mientras tanto, en el ala oeste, se encontraba la bestia en su alcoba, rodeando a esa rosa la cual jugaba con su destino a toda cosa y burlonamente. Se escuchó el crujir de la puerta y el candelabro entró hasta estar a pocos metros de su amo.

-Amo...la cena estará en poco tiempo...su visita lo esperará en la mesa.

- ¿Visita?...

- Si; aquel joven que encerró estará cenando con ust- y la bestia se incorporó soltando un señor rugido, el cual daba a entender que estaba molesto.

- ¡¿LO LIBERASTE?!

- S-Si amo; debe tener en cuenta que el joven se quedó para salvar a su padre...deje que se quede un tiempo y después lo deja ir.

- NO...decidió quedarse a cambio de su padre...estará aquí hasta que yo lo deseé...- y de nuevo se encaminó hasta quedarse al lado de la rosa, que tenía en una base junto con un cristal que lo cubría. El candelabro salió y se encontró con el reloj, el cual lo esperaba de brazos cruzados y un poco molesto.