Capítulo 1

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Me había despertado un domingo por la mañana; después de un día agotador.
Había sonado el despertador a las 8:25 AM. Me levanté y corrí las cortinas de la ventana. Cielos, ¡qué sol!. Me volví acostar a leer un poco de algunos libros que tengo. Rayos y centellas alguien me interrumpió; escuché como si alguien hubiera golpeado la puerta y me levanté. Abrí la puerta; para mí sorpresa estaba Miriam, la mucama. Llevaba una bandeja con mi desayuno preparado. Me corrí a un lado así podía pasar y dejarme la bandeja sobre la cama. Le pregunté por qué no me había llamado para desayunar en la mesa con mis padres y qué había pasado que me dio el desayuno tan temprano. Me respondió diciéndome:

-Buenos días Olivia, sus padres me han pedido que le entregara el desayuno a ésta hora; ya que ellos se han ido. Pero luego en dos horas vendrá el chofer a buscarla, calma.

-¿A dónde se han ido?, ¿En dos horas viene el chofer?, ¿A dónde me llevarán?. Pero, ¿cómo?. Nadie me ha dicho nada en esta casa. Pero, ¿cómo?. Siempre me avisan tarde.-respondí preocupada y enojada.

-No lo sé, no me lo han dicho. Olivia en dos horas viene el chofer. No sé a dónde irán- respondió murmurando Miriam.

-En dos horas van a venir a buscarme y yo recién me despierto. Usted vaya a prepararme un baño con sales, yo mientras tomaré mi desayuno.- le ordené a la mucama.

Mientras tomaba mi desayuno, iba preguntándome a donde iría. ¿qué rayos?. Siempre en mi casa, mis padres se iban dejándome sola. Soy hija única, mis padres trabajan. Santo cielo. Cambian de mucama como yo cambio de vestuario. Literalmente pasan miles de mucamas por esta casa. Me extraña que Miran este diez años sin que la hayan echado. Raúla ja estado cinco años, la echaron. Manuela, seis años la echaron. Roberto cuatro. Ramona tres. Y por último Rosa, un año. Igual Miriam sigue hace diez años pero mientras ella estaba han echado a muchas. Y niñeras tuve cinco. Hasta los quince años. Rogé no más niñeras. Algo que cumplieron. Soy de clase alta, tengo dinero y bastante. Me sobra mucho. Mis padres son empresarios, mi padre es un poco xenófobico, pero es buena persona. Al igual que mi madre que no es xenófobica. Mi casa es enorme. Para mi sola, el resto del día. Ya que mis padres trabajan todo el día.

El diario de OliviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora