Capítulo 12

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Luego de haber terminado la fiesta, me vino a recoger mi padre. Llegué a mi casa y me fui a dormir. Reflexioné un poco y me dormí. Al siguiente día era sábado. Me desperté y decidí ir a desayunar a un café, le dije al chofer que me acompañara. Fuimos y yo pedí un café express y él pidió un café doble. Mientras el chofer leía distraídamente el periódico, yo observaba la gente ir y venir a través de la vitrina. Distraídamente lo vi pasar a Ashir y su familia, salí disparando del café y fui hacia donde estaba Ashir y su familia y le dije:

-¿Por qué no viniste a la fiesta? Te esperé.

-No tenía ganas de ir a una fiesta llena de nenitos ricos que no son judíos.- dijo riendo como si alguien hubiera dicho algo divertido e inocente.

-Lo entiendo, me lo hubieras dicho.- dije cruzándome de brazos

-No quería lastimarte

-¿lastimarme?.- fruncí el ceño

-Olivia, te iba herir.- dijo

-Ashir, o sea que te importo.-

-Yo también te importo.-

-Ambos nos importamos, ¿Cierto?

-Cierto.

Me fui y volví al café.

El diario de OliviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora