Volvi Perras

1.Cinco Años Antes

Bueno creo que las primeras impresiones nunca fueron lo mío,jamás me fue fácil empezar con sinceridad en ninguna de mis relaciones. Tiendo a dejarme la armadura puesta y olvido como ser yo misma. Por lo que intentaré no engañarme a mi ni a ustedes y realmente voy a empezar con algo mejor, prefiero presentarme con una lista super cool ,desde pequeña me ha gustado tener todo ordenado en listas por lo que aquí vamos.

-Me llamó Megan Parish
-Tengo 17 años
-Vivo en una modesta casa gigante, en un barrio privado en Nueva Jersey.
-Mido 1.69
*Mi cabello es rubio (¿debería agregar que me molesta que se me trate de hueca por un tonto tono de cabello?
*Tengo ojos color verde moco (no,no verde moco de infección, es más del tipo claro como resfriado)
*Me gusta comer,leer y dormir mucho (mucho carajo)

Dejando las presentaciones de lado debería comenzar por lo que nos trae a esta trágica vida de aventuras y excesos. Todo comenzo un dia bastante caluroso, lo se por me pase toda la noche dando vueltas en mi cama, sudando como puerco en horno para navidad. Como eran mediados de Diciembre por mi ciudad suele hacer un calor infernal. Faltaba poco para las tan ansiadas vacaciones de verano que olían a libertad y prometen mucho por que hace poco logre emanciparme de mis padres. Tema difícil de tratar a decir verdad.

Ese mismo dia  recuerdo haberme levantado tarde, por que como siempre casi me dio un ataque al ver estaba llegando una hora tarde, en el apuro de levantarme, atar mi cabello e intentar caminar termine en el suelo con las sábanas enredadas en mis pies. Quite el objeto que me hacía presión en el  muslo, si había caído sobre el despertador seguro lo lanzaba lejos pero recuerdo la estupefacción que sentí al ver que era un zapato. Después tendría tiempo para ordenar, así me engañaba a mi misma.

Luego de bañarme y preparar mi bolso con lo necesario me di un último vistazo, pero mi reflejo me devuelve una Megan con falda y top rosas, tacones al estilo Barbie diseñadora en París y una sonrisa tierna. 

-Diug, definitivamente yo no me vesti asi-dije con una mueca de disgusto, era un estilo tan diferente al mío que se podía diferenciarnos solo al vernos.

-Claro que no lo hiciste boba-dijo Natali riendo y yo suspirando aliviada, voy tan dormida que casi olvido que tengo una hermana- pareciera que te olvidas de tu gemela sexy- como de costumbre ella sabe todo lo que pienso en el momento exacto, con la diferencia de que no pensamos igual, eso me lo demostró hace tiempo cuando eligió quedarse con nuestros padres. Tampoco podía culparla, había sufrido un lavado de cerebro desde niñas, de eso se encargó la bruja de nuestra madre.

-Gemela si, para sexi estoy yo-dije fastidiada, terminando de acomodar bien los libros en mi mochila, cerciorandome de que  todo esté en su lugar. La veo muy tranquila esta mañana y eso que estamos llegando tarde.

-Por cierto puede que modificara sin querer tu despertador, es nuestro ultimo dia en la preparatoria, asi que tienes tiempo de sobra para desayunar-me comenta mi hermana caminando a la salida, miro la pantalla de mi móvil, mostrandome que falta una hora para entrar al instituto. Odio que haga estas cosas conmigo.

Digamos que ella es la hija perfecta o como dicen mis padres "Natali es el futuro de la familia Parish" por ello el increíble Audi que le regalaron recién a sus 15 años , además de ser la presidenta del cuerpo estudiantil y ser reconocida en sociedad como una alumna ejemplo. Mientras que yo no soy para nada perfecta y mucho menos una dama o como mi madre dice "Megan debes ser mas como Natali o acabarás siendo una hippie que vende pulseras en una plaza", ninguna madre cuerda le dice eso a su hija, creo.

En lo que solo destaco son los deportes, soy buena según mi entrenador, dice que es fantástico como me amoldo rápido a todos los deportes como por ejemplo me encanta el baloncesto pero soy bastante buena en voley. Por lo que mi semana se divide en lunes y miercoles hago aerobico en la mañana y entreno en la tarde baloncesto, practico futbol los martes acompañado de gimnasio con pesas, por último los jueves y viernes me gusta hacer natación o esgrima, cada tanto los fines de semana hago ciclismo. En fin, dedicaba mis días a matarme haciendo ejercicio en vez de ir con un terapeuta, suena mal si lo digo así pero estoy en proceso de aceptarlo.