Volvi Perras

11. Galletas Verdes

Pov Megan

Al llegar al lugar donde nos había invitado Lombardi, pensé por un segundo que seria, un prostíbulo o algo así ya que es un imbécil. Pero cuando baje de mi moto, con Jayson atrás mío como un grano en mi trasero, note que el lugar tenía clase y se me hacia vagamente familiar.Eso si al ser día de semana pensé que estaría vacío, pero por lo visto, me equivoqué. Ya que había una cola impresionante, esperando por entrar y a penas daba la vuelta a la calle. El ambiente estaba fresco y un poco tenso gracias a mis queridos acompañantes que por poco se matan antes de venir, por que?, yo les cuento.

Resulta que mientras me vestía y maquillaba, en la habitación continua Nat discutía con Tim sobre algo de Nolan ... y NONONO! ya no soy chismosa solo que hablaban muy fuerte y justo yo estaba ahí, en el comedor Tiff discutía con Cat y Connor se encontraba en medio intentando tranquilizarlas. Y Jayson adivinen... Si!, conmigo, mientras intentaba arreglarme.Mientras que Nolan se había quedado dormido en el baño.

-Que hermosas estas dolce principessa-dijo sorprendiéndome la voz masculina de mi viejo amigo Alex detrás de mi, en un oxidado italiano, pero sexi a la vez.Ahora que lo veía bien estaba un poco mas alto y vestía de un muy lindo traje negro,eso quiere decir que....

-Alll, este lugar también es tuyo? -dije luego de abrazarlo y besarlo en ambas mejillas,como acostumbramos nosotros.

-Si bambina - dijo orgulloso con una gran sonrisa- no sabía que venias a verme hermosa, me bederias haber enviado un mensaje, y te hacia pasar directo.

-En realidad, me invitó, Paul Lombardi-dije mencionando a mi  guapo socio ,haciendo que su rostro se convirtiera en una rara mueca, algo no iba bien o no le gusto- conosci lui amico? - dije hablándole en italiano, para que los demás no entendieran nada.

-Allora parliano-dijo dando por conclusa nuestra pequeña charla, al darse cuenta que venía con amigos sonrió y se acercó a ellos- vienen contigo principessa? -dijo mirando fijamente a Tiff, quien le sonrió de vuelta gustosa, yo carraspeé a el le encantaban las morochas voluptuosas y bueno Tiff es el tipo de amigo.

-Si mi hermana y sus amigos -dije lanzándole una mirada de advertencia letal, a lo que el, relajadamente me sonrió. Si el sabía absolutamente toda la historia de este grupito y mi pasado,por lo que a mi hermana la saludo con mucha efusividad  ya que desde hace mucho quería conocerla y a los demás simplemente fue un saludo distante pero cordial. 

-Bueno, vamos adentro la casa invita  las tres primeras rondas -dijo guiñándome uno de sus ojos claros y pasando por mi lado, seguido de todos, excepto por Jayson quien me miraba fijo y se acomodaba el cabello cada dos segundos.

-Con cuantos pretendientes tendré que lidiar? -dijo mirándome serio pero escondiendo una sonrisa juguetona,el que se enoja pierde dicen.

Me acerque a el lentamente y enrede mis brazos al rededor de su nuca, acercándonos el uno al otro,depositando un suave beso en su cuello.Este juego empezaba a ser adictivo.

-Vamos a bailar? -dije susurrándole con mi mejor voz sensual.

Al oír mi propuesta me arrastró prácticamente adentro, donde se encontraba una masa de gente bailando al compás de la música, rápidamente identifique que los chicos estaban en el VIP. Así que nos dirigimos allí, mientras tanto movía mi cintura al ritmo de la música, con Boos atrás mío muy pegado a mi,creo que tal vez podríamos divertirnos un poco,total para vengarme tengo mucho tiempo.Subimos y nos sentamos a la par, dirigí una rápida mirada al lugar y quienes se encontraban, había uno que otro capo de las mafias de ahí. Pero nada comparado como en Mantra.

Pero por lo visto solo las jóvenes promesas del negocio vienen aquí, me fijé en algo bastante peculiar del lugar y era que repartían galletas lo cual llamo mucho mi atención ya que nunca había visto in lugar que hiciera algo parecido. Pero no eran de esas galletas secas y feas, para nada, habían: de chocolate, vainilla,avena, rellenas... Mierda se me antojaron todas, así que tome una la cual tenia crema, pero antes de morderla me llegó un fuerte aroma que provenía de ella. Al darme cuenta de lo que contenían abrí bien grande los ojos y empece a buscar a los chicos desesperada, quienes se habían ido a bailar mientras yo esperaba sentada a Paul.