24.Sustos que dan gusto

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Pov Megan

Seguramente les ha sucedido que el mundo es tan pequeño que se encuentran de pura "casualidad" a una persona bueno eso para mi es pura mierda ya que las casualidades no existen,en mi esa mierda no aplica ya que yo no creo en las coincidencias ni en la suerte, puras mierdas. Todo gracias a la vida y trabajo que llevó, uno nunca sabe si lo están vigilando,mucho menos se puede confiar en cualquier persona,por ende cuando vi a la figura imponente de Mauro Tieppo solo surgió una idea posible en mi cerebro.

-Me has seguido? -le dije con cara sería, a pesar de que fueran mis vacaciones y se supone que debo "descansar" de mi extraño trabajo, nunca estaba desprotegida llevaba siempre conmigo mi arma hasta cuando me iba a dormir, nunca se sabe quién esta al acecho.

-Que? No!!!! - dijo mirándome con la ceja levantada y haciendo un esfuerzo de mirarme a los ojos y no a los pechos, por que si entre al lobby en bikini y un poco mojada tal vez eso lo podía desconcentrar- bueno la verdad en parte si y en parte no.

-Explícate-le dije cambiando de pose y cruzándome de brazos haciendo que tosiera un poco y yo pusiera los ojos en blanco.Son todos tan básicos,en todo caso no es noticia que el me a investigado como yo a el y a su familia.

-Nada vine para poder concretar negocios y un pajarito rubio me comentó que estabas alojada en este hotel- dijo terminando de firmar unos papeles que Ryan se llevó, haciendo que Mauro me mirara ahora si de frente,estaba mas guapo que nunca era notorio su corte pelo y barba- Y bueno es uno de los mejores hoteles de Miami.

-Alex bocon de mierda- murmure para mi misma, viendo como Ryan le pasa la tarjeta dorada a Mauro y luego volviéndose hacia mi con una sonrisa dulce,que tierno era este chico una lastima que sea tan joven.

-Qué desea señorita Parish? - dijo Ryan mientras revuelve su cabello en un claro movimiento de nerviosismo y se estira el traje. Este chico era una lindura andando, por lo que puedo deducir, apenas tenía dieciocho años.

-Pagar el servicio a cuarto de la habitación 666 - le dije pasándole mi tarjeta de crédito y apoyando mis brazos en el mostrador de mármol. Ryan me miro con una repentina sonrisa ,la cual era hermosa pero no entendía por que.

-Habitación 666? - dijo sonriendo y formando unos hoyuelos, asentí contestando su rara pregunta,el apoyo sus brazos con prominentes músculos en el escritorio de recepción- que tal le pareció el servicio? Ya la invitó a lo de esta noche?.

-Extravagante el servicio -le dije mientras me devolvía la tarjeta y la guardaba en el bolso,todo esto mientras Mauro seguía a mi lado escuchando nuestra extraña conversación- y si me invitó.

-Nos vemos esta noche entonces -dijo sonriendo, joder. Le guiñe un ojo y salí de ahí, con Mauro a mi lado. -en que habitación estas?

Mientras subíamos al elevador me contestó pero realmente no le preste atención creo que dijo 900 por lo que presione el botón para subir. La verdad era que estaba pensando en que me pondría esta noche y si debía invitar a los chicos o ir solo yo con las niñas.

-Negocios eh? - dije mirando su maletín y lo elegante que se encontraba de traje negro ajustado. Llegue a la conclusión de que Mauro era bastante fanático por los trajes, ya que nunca lo he visto portar otra cosa,la vez que nos conocimos y en el club usaba trajes.

-Que harás esta noche? -dijo desviando la conversación cuando lo mire lo agarre justo mirando mi tatuaje debajo de mis senos, justo cuando me tenía que bajar para mi habitación mientras el tenía que subir un piso más.

-Tengo una fiesta-le dije mientras salia del elevador encontrándome con Jay y Tim con las mismas chicas de recién, intentando entrar a nuestro cuarto, sentí una respiración detrás mío mierda, me di vuelta.

Volvi PerrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora