10.No es lo mio

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Pov Megan

-Hola Meg -dijo Paul, ignorando que Jayson y Tim prácticamente lo acaban de insultar, me saludando con dos besos peligrosamente cerca de mi boca. No podía mentir, el tipo me provocaba hasta con un simple saludo, era demasiado guapo y ardiente.

-Chicos, el es Paul Lombardi, uno de mis socios -dije presentándolo, el como todo un caballero saludo a las chicas con un beso en el dorso de la mano y con un asentimiento duro a los hombres,quienes hicieron lo mismo pero de mala gana.

-A quien me encontré ayer en el club entonces? por que me dijiste que te llamabas Luca-dijo Nat confundida y absorta en la belleza del galán que teníamos enfrente y no la puedo culpar,estos hombres eran muy llamativos, en cambio Tim asesinaba con la vista a Paul.

-No Nat, el es su gemelo Luca, ambos en el negocio de mecánica- dije mirando duramente a Paul para que no diera más detalles,solo seguirme la corriente,al parecer me entendió al instante por lo que asintió disimuladamente y sonrió.

-Empezamos? - dijo encaminándose a la pista,que buen trasero! me quede viéndolo unos segundos ,ese jean le hacia justicia a esas posaderas,vi como sacaba unas llaves del bolsillo.

-Que hacemos aquí? -susurro Jayson a Nolan poniendo una mueca en su semblante,no alcance a escuchar la respuesta ,pero si no querían estar aquí eran bastante libres de irse.

-Escuchen todos, haremos pruebas, a la mercancía nueva -dije atrayendo la atención de todos,mientras Paul prendía las luces del lugar y preparaba la pista-  aquí ayudan todos, aunque sea en algo mínimo. Entendido? -dije haciendo que asintieran todos,de esta manera podría probar todo de la mejor manera y tener a todos a la vista.

Una vez dentro podíamos apreciar la gran pista de carreras que había, por lo visto, los Lombardi tienen contactos importantes. Todos nos metimos en la cabina, prendí el aire acondicionado por el calor y de paso di una última miranda al lugar, en Italia las pistas si eran alucinantes pero esta tenía lo suyo.

-Bien-dijo Paul quien se había quedado en una remera musculosa y sus lentes de sol  descansaban en su cabeza, entrando con varias llaves en la mano -los cambiadores de las damas están en la primera puerta a la izquierda y los de varones al lado-dijo tirándome una llave y guiñándome el ojo-los estaré esperando afuera.

-Bueno, Connor vístete -dije pasándole las llaves del vestidor de hombres -Los demás pueden quedarse aquí o en los pits, no toquen nada y si algo no les gusta me llaman.

Tome mis cosas y me dirigí con mi bolso al vestidor, abrí un casillero, encontrándome con ropa típica que se suele usar en una carrera profesional.Mientras terminaba de sacarme el pantalón y quedando solo en ropa interior, sentí como la puerta del vestuario, se cerró abruptamente,cuando sabia de ante mano que la había dejado semi abierta.

Dejando ver a un Jayson malhumorado dirigiéndose a mi, tomándome de los mulos y besándome repentinamente, estampandome en los lava manos y apoyándome ahí.

-Que pasa contigo? -dije con la respiración entrecortada y muy agitada,esto si que fue jodidamente sexy.

-No,que sucede contigo -dijo acercándose de vuelta a mi y volviéndome a besar desenfrenadamente-me encantas Parish y no puedo dejar que ese idiota coquetee contigo enfrente mío como si nada.

-Shhhh Jay-dije, llamándolo por el apodo de  cuando éramos niños, callándolo con suaves besos y masajes en sus brazos- debes relajarte. Paul es así, y no te niego que me coquetea, pero nunca dije que es correspondido-dije apoyando mi frente en la suya, viendo como de repente se iba relajando. De la nada me abrazo, sorprendiéndome,la presa mordió el anzuelo.

Volvi PerrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora