Mis 5 novios

22: Mi felicidad.

Meses después...

-Mama donde están mis zapatos?!- le gritó desde mi habitación. -Demonios...donde estan ¿ porque todo se tiene que perder justo hoy?. Mamá!!! Mis zapatos!!!

- Que pasa Melisa?-dice apareciendo mi madre por la puerta con la mitad de su cabello panchando y la otra No, con sus sandalias en una mano, en la otra su telefono y masticando su desayuno. Creo que está peor que yo.

-Mis zapatos mamá!! No los encuentro!!después de medirmelo por novena vez anoche los metí en su caja pero ya no estan!!- Dije en un berrinche.

-A ver... fuiste a mi habitación a que los viera cierto?

- Si, necesitaba que me aseguraras si me quedaban bien.

- Bueno entonces buscalos allá!!

-Como demonios van a estar en tu cuarto? Yo los metí de nuevo en su caja por Dios...- Dije levantándome hacia su cuarto, era en vano ir a buscarlos allá, se que no estan.

Revise debajo de su cama y para mi sorpresa...

-oh, aquí estan- Me Dije sonriendo ingenuamente.- Mamá tenía razón . Siempre la tiene.

-Los encontraste?!- grito desde abajo mi madre.

- Si mami!!!- Dije y juro que podía sentir su mirada de "Te lo dije" aunque no la estuviera viendo.

Seguí arreglandome lo más rápido que puedo. No me atrevo a ver la hora desde hace rato, se que es tarde. Mi despertador sono pero no lo escuche y por primera vez mamá no puso su alarma.

Que más puede pasar hoy?

Afff...

Perdi la cuenta de las veces que baje y subí las escaleras de mi casa en busca de todas mis cosas...

Era el gran día!!!

Por fin había llegado mi graduación, después de casi ser expulsada por la pelea con Emma si estaré en mi acto de graduación. Estoy tan nerviosa Dios...

Desde que regrese a casa mamá a hecho su mejor esfuerzo por ser una madre para mi... y lo aprecio. Cuando regrese a hablar con ella hace unos meses ella me pidió perdón, pero en si no podía culparla, la muerte de papá no fue fácil para ella, cuando hablamos hubo muchos gritos, disculpas, llanto y abrazos... ambas prometimos ser una familia juntas, sólo ella y yo, somos todo lo que tenemos, y lo hemos hecho bien; duramos horas hablando de muchas cosas, parecemos dos amigas , aveces dormimos juntas y todo, pero su rol de madre siempre está por delante de todo, me aconseja, me regaña cuando me lo merezco, salimos de compras... siento que por fin somos la familia que siempre quise. Esto era todo lo que yo pedía, tener más conexión con mi madre.

-Lista hija? - pregunta mi madre luciendo extraordinariamente hermosa, hace tanto que no la veía así.

- Si mami- le dije sonriendo.

-Entonces vámonos ya, antes de que empiecen el acto sin ti.

-oh No, eso no- Dije corriendo hasta el auto.

Estuvimos allá en un par de minutos. Ya había mucha gente, mis compañeros tan emocionados como yo. Emma lucia hermosa como siempre, la salude y luego me fui a sentar, aunque deseaba que nuestra amistad volviera a ser la misma, simplemente no lo fue, desde el día de la pelea sólo cruzamos un par de palabras en el salón, por cortesía más que nada, pensé que ambas habíamos dejado atrás todo , pero No, su engaño nunca lo perdonare del todo, así lo intente se que no pasará, además este quizás sea el último día que la vea, después de esto iremos a universidades diferentes, comenzaremos nuevas vidas, y dentro de unos años ella será sólo un recuerdo amargo de mi adolescencia, sin olvidar que en sus tiempos fue una gran amiga, hasta que se dejó llevar por las hormonas de la juventud.