"OBSCURIDAD" N.H

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Creo que todo estaba bien, yo y todo estaba bien hace tiempo estaba bien con mi trabajo y todo pero las cosas cambian si o si, yo no puedo más con esto pero tampoco quiero perder a más ya perdí a uno ya no quiero perder más, ya no más. Salí como si nada del baño con mis ojos hinchados al igual que con una gran marca en mi mejilla y todo el rimel corrido, mi pelo despeinado, me acomode un poco y trate de ocultar todo lo que ese maldito me hizo, sin importar nada camine a mi oficina, toda la gente que estaba por esos pasillos hablaba con la otra gente y me veían, solo hablaban pestes de mi.

Llegue a mi oficina, suspiré u comencé a trabajar son nada, otro día más con mucho trabajo. Paso el tiempo y ya eran las 3 de la tarde, ordené comida por que el trabajo era interminable; en eso oigo un sonido en la puerta y rodé mis ojos, otra vez Horan ¡demonios! Se escuchó la puerta abrirse y detrás de esta estaba un joven encantador.

-Perdón es que estoy perdido -hablo sacándome de mis pensamientos yo le sonreí.

-no te preocupes ¿a quién o qué buscabas? -respondí sonriendole en verdad tenía unos ojos encantadores y su cuerpo estaba perfectamente.

-oh al dueño de este edificio creo que se llama Neil

-hablo mirando su folder yo reí un poco.

-Mm ya veo, pues aquí no es es en el piso 38 la oficina del fondo -respondí sonriendole.

-bueno gracias no volverá a pasar y mucho gusto soy Ryan Vost -me sonrió y extendió su mano.

-mucho gusto soy Cárter Parkinson y te aseguro que no sucederá -le estreche la mano y le sonreí.

Vi como se iba y cerraba la puerta, me quede pensando en el y la forma de su sonrisa y sus ojos grisáceos wow que hombre, sacudí mi cabeza y de pronto escuche un sonido de la puerta que hizo que mis pensamientos desaparecieran.

-¿si en que puedo ayudarte?

-bueno hermosa hoy te traje a un chico que va a seguirte por todo el mundo, es decir, tu mano derecha, vaya, tu guardaespaldas -sonrió diabólicamente Niall.

-¿que? Yo no necesito eso -respondí pasándome de la silla.

-claro que si, el se encargará de todo decirme cada movimiento que hagas hasta lo que comes ¡TODO!

-¡Tu no manejas mi vida solo eres un imbécil eso es lo que eres! -respondí gritándole.

-ya te lo dije ¿quieres que te lo repita de nuevo? ¿ah?

-basta ya tan solo dime quien es el -respondí mirando a otro lugar e ignorandolo. Oí como se abría la puerta y me voltee para verlo y no me la creí era el chico que se había confundido de oficina.

-Hola mucho gusto soy Ryan Vost -le canto la cabeza sonriendole-oh creo que ya nos conocemos -exclamó sonriendo.

-Si Ryan mucho gusto de nuevo -le sonreí y estreche la mano con la de el.

-Bien Ryan es de mucha confianza y si el no me dice la verdad, fácilmente lo mató, así son las cosas querida, cuídate y no hagas nada estúpido de lo que te puedas arrepentir -me miro a los ojos con advertencia y luego miró a Ryan - confío en ti Ryan cuídate la mucho y ya sabes las reglas, adiós y se retiró sin mas con una ultima mirada.

-Bueno Ryan no hago mucho simplemente voy y entrego papeles y vuelvo a la oficina -me interrumpió.

-Aun así tengo que seguirte, el me dijo que todo movimiento que hagas tendría que seguirlo y so hablas con alguien por teléfono tengo que ver que no sea con tus amigos específicamente con Ashton, así que lo siento pero si es posible te esperaré en el baño, pero tranquila no entraré pero si te tardas más si lo haré -hablaba con firmeza y me veía directamente a los ojos.

-¿y no podemos ser amigos? - le sonreí por que sinceramente sus palabras me dieron un escalofrío.

-Por su puesto -exclamó sonriendome.

Pasaron las horas y yo seguía en mi oficina mientras que Ryan fue a comprar comida para ambos ya que Niall mando a decirle que saldría a comer con alguien importante ¡estúpido! Así que me encerró con llave para que no intente escapar ¡vaya! Trece minutos más y se oyó la puerta abrirse, olía delicioso y sabía que era de mi restaurante favorito Prestos (loinvente) era comida rápida, había de todo.

-Vaya ¿Cómo conoces ese restaurante? -pregunté una vez que dejó la bolsa delante de mi.

-Es uno de mis restaurantes favoritos -sonrió sacando la comida deliciosa que se veía, vendían ensaladas, pollos fritos, hamburguesas, de todo y lo comía los domingos.