Princesa Dhampir. Razas De Sangre. Libro 1

Capítulo 4. Pruebas de defensa.

Un rayo de luz me despertó, no es que haya sido un rayo de luz solar, si no un rayo de luz led de una mini lamparita.

--¡Que demonios! --me exalté mientras trataba de incorporarme de la camilla en la que estaba.

--Está bien --dijo una enfermera a los demás.

Miré a Josua, Isaac, Jhoanna y unos cuantos compañeros más. En mi subconsiente me preguntaba, ¿qué cuernos hice ahora?.

--Ew... esto... ¿se puede saber qué hago aquí? --le pregunté a la enfermera.

--¿Sabes tu nombre?, ¿qué día es hoy?, ¿sabes donde estás?.

Exalé ruidosamente y le rodé los ojos a la enfermera, ella solo arqueó una ceja esperando mi respuesta.

--¡Bhaa!... ¿a que va todo esto?, me llamo Jadenisse, y claro que sé donde estoy, estoy en la enfermeria de dhampirs, ahora, ¿se puede saber que demonios está pasando? --solté rápidamente las palabras, se me acerco Josua y me dijo:

--Jhoanna entró a las 3:18pm para asear tu habitación, te encontró dormida y trató de despertarte, al ver que no despertabas, fue a buscarme muy asustada para decirme que no despertabas y estabas como muerta, e incluso yo te trate de despertar --se detuvo para tomar aire.

--¿Y luego?.

Pregunté.

--Bueno, te llevamos aquí, y hasta ahora despiertas-finalizó.

--Ash, escandaloso --susurré.

--¿Eh? --preguntó.

--¿Aah?... nada, nada, ¿qué horas son?.

Josua miró en su celular, y dijo.

--Las 3:53pm.

--¡Qué! --dije incorporándome de la camilla y poniéndome en pie--. Gracias por preocuparse todos, de veras, pero tengo entrenamiento.

Me dolía un poco la cabeza pero traté de ignorar el dolor.

--Espera --dijo Jhoanna, mientras me ofrecía una bandeja que contenía: fruta picada y una espumosa malteada de chocolate.

Me reí.

--Tú si que cuidas de mí, eh --le dije mientras tomaba la bandeja y me llevaba un pedazo de manzana a la boca, ella solo sonrió y se sonrojó antes de irse.

Me dirigí al gym, tomé una estaca de práctica y comencé a practicar tiros de una distancia de 5 metros hacia un maniquí.

--¡Bingo! --celebré al darle al corazón del maniquí 5 veces seguidas.

Después practiqué, lo que casi nunca practicaba: natación.

Entré a los vestidores, y me puse un traje de natación de color negro, seguido de mis gafas de natación, y me dirigí a la piscina. Dí un recorrido y luego me sumergí y empecé a contar mentalmente 1, 2, 3, 4 ... hasta llegar a 2 minutos, 3 segundos.

Cuando salí de la piscina, escuché por medio de bocinas que venían desde la oficina de Josua, una información:

--A todos los dhampirs, que han sido seleccionados para cuidar a un humano, se les informa, que entren a sus habitaciones, allí habrá un uniforme, que deberán usar hoy y mañana, será para identificarlos, pues comenzarán las pruebas de defensa.

Las pruebas de defensa, eran prácticas que realizaban los instructores dhampirs, para que estuviésemos siempre alerta, consistía en que los instructores, nos tomarían desprevenidos y nos atacarían, simulando un ataque strigoi, todo esto se realizaría en el instituto, incluso nos atacarían mientras estuvieramos durmiendo.

Contenta, corrí al vestidor y me puse mi ropa, después me dirigí rápidamente a mi habitación a por el uniforme.

Cuando llegue me sorprendí al verlo, era: un pantalón de color negro, la tela parecía mezclilla, pero era muy flexible y cómoda, también había una blusa sport en color amarillo chillón de algodón, y por último una chaqueta de color amarillo chillón, muy parecido al color de la blusa, solo que la tela de la chaqueta, era parecida a la del pantalón, también tenía un pequeño circulo de fuego, con la mirada ruda de un aguila, ese simbolo era el escudo del instituto.

Me puse el uniforme, y me recogí el cabello en un moño apretado, por último me puse los guantes negros que habia usado la última vez, cuando me había herido la mano.

Abrí la puerta y me dirigí hacia afuera, lista para la acción. Mi proximó destino, sería ir a mi segunda habitación (por asi decirlo), que era el gym, regularmente me la pasaba en el día y noche.

Para hacer todo más de suspenso, cortarón la luz en todo el instituto. No sabía que mi blusa y chamarra tenían brillo en la oscuridad, así que sería un blanco fácil, si que eran tramposos los instructores.

Cuando llegué al gym, unas pequeñas rayas de luz lunar se filtraban por las ventanas del gimnasio, dándome un poco de ventaja. Decidí practicar escalinata en la cuerda (como la última vez), si hubiera algún instructor escondido, lo podría ver en la altura. Esta vez escalé hasta los 15 metros de altura, pero no se observaba ningún movimiento. Bajé silenciosamente de la cuerda y decidí inspeccionar el lugar, pasé por la piscina pero no se veía ningún movimiento en el agua, cuando de pronto, un ruido proveniente de los vestidores, atrajo mi atención, me dirigí hacia allí rápidamente, miraba a cada lado mientras caminaba sin hacer ruido. Cuando llegué a los vestidores de hombres, encontré una lata de refresco vacía, agudicé mi oído lo suficiente para escuchar respiraciones silenciosas justo arriba de mí, en el techo.

Reaccioné a tiempo, un instructor trató de caer encima de mí, pero tuve tiempo de retroceder rápidamente y colgarme del marco de la puerta para usar todo mi peso impulsado en mis pies y así darle un buen empujón en su pecho, logrando derribarlo, rápidamente saqué una estaca de práctica, que nos habian dado junto con el uniforme. La estaca de práctica consistía en un tubo de plástico resistente de 2cm de diámetro y 25cm de largo, al dar donde esta el corazón con la estaca de práctica, se encendía automáticamente una lucesita roja, que significaba que habías derrotado al "strigoi".

En fin, traté de clavarle la estaca, pero fue lo bastante rápido para levantarse y usar su velocidad para arrojarme al piso, me incorporé como pude, y me le arrojé encima, aferrándome a él con mis pies en su cintura y tratando de que la estaca tocara el corazón, él trató de safarse y perdió el equilibrio, los dos caimos a la piscina, al caer al agua solté mi estaca, nadé hacia ella y la tomé, nadé nuevamente pero esta vez a la superficie para tomar oxígeno, pero el "strigoi" me tomó de los dos brazos hacia atrás para inmovilizarme, en la plataforma de la piscina, tome el impulso necesario en mis pies, para dar un giro y caer encima de sus hombros al tiempo que lograba zafarme y estacarlo, en ese instante salió una luz roja de mi estaca... lo había vencido.

--Eres fuerte y rápida, felicidades, aunque por poco me rompes un hueso --me felicitó el instructor Oscar, él era mucho más alto que yo, además de ser también demasiado fuerte.

--Gracias... y em, lo de romper huesos es mi especialidad --bromeé. Se rió y me dijo:

--En esa silla, hay un uniforme extra --apuntó a la izquierda.

--Am... no veo la clásica lucesita amarillo chillón.

--Mira --dijo mientras se aproximaba a la silla y levantaba una manta gruesa de color café.

--¡Wow!.

--Necesito irme a sorprender a más dhampirs --me dijo con una risa-. Espero no toparme otra vez contigo, Jade.

--Igualmente --le dije, ambos nos reimos, él se retiró y yo me dediqué a ponerme el uniforme seco, era exactamente igual al anterior, la diferencia era que aquel estaba empapado.

Estaba agotada, la pelea había consumido gran parte de mi energía, así que me fui a mi habitación, revisé cada rincón y cerré la puerta.