Princesa Dhampir. Razas De Sangre. Libro 1

Capítulo 11. Revelación y Peligro.

--Bueno, para empezar te preguntarás quien soy yo --empezó Josua.

Sarah asintió.

--Bueno pues, soy el lider del instituto EDGE... Y hemos descubierto un misterio, un gran misterio y milagro que hasta ahora creíamos que estaba extinto y verás, ese milagro eres tú Sarah.

Josua comenzó a contarle a Sarah pieza por pieza de la historia de los dhampirs, strigois y morois.

Ella en veces parpadeaba confundida y otras en cambio solo abría la boca para preguntar dudas que nunca llegaban a salir de su boca, para mi sorpresa Sarah comprendió muy bien todo y aceptó con agrado lo que ella era, una moroi.

Cuando Josua termino de contarle todo a Sarah, ella preguntó.

--¿Asi que todos ustedes son dhampirs?.

--¡Claro!.

Hablamos los tres al mismo tiempo.

--Ellos son guardianes instructores, pero yo soy tu guardiana y tú mi moroi --le dije a Sarah.

--Y te toco la mejor eh... --dijo Oscar--. Quiero decir, es la hija de rey Nikolav, el rey guardián dhampir.

--¡Wooa!... ¡yo, no sé que decir! -dijo Sarah muy sorprendida.

Josua me miró antes de guardar silencio, creo que esto que seguia no le agradaría a Sarah, finalmente Josua inspiró, y le dijo a Sarah:

--Ahora Sarah, siendo una vampira no inmortal, te tengo una noticia.

--¿Cual? --preguntó Sarah un poco recavida.

--Debes consumir sangre diariamente, de lo contrario tu condición sería crítica, que es lo que está pasando ahora, la sangre es vital para ti.

--¡Ommw! --Sarah se revolvió incómoda--. ¿Y de dónde sacarás a algún voluntario? --preguntó un poco avergonzada.

--Necesitaremos, bueno necesitaré, buscar de mis contactos algunos voluntarios dhampir, para que vengan diariamente a alimentarte, eso sí, seré cuidadoso eligiendo, es decir, buscaré que tengan buena salud y que no consuman alcohol ni drogas --Josua paró e inhalo otra bocanada de aire--. Me temo que esto tardará alrededor de tres días y...

Le interrumpí.

--Y en lo que comienzas a buscar alimentadores aquí tienes a tu primera alimentadora --dije sintiendome segura de mi misma, Josua solo me miró alarmado--. Está bien Jos, yo quiero hacerlo, además tengo que cuidar de ella, regla #1, ¿recuerdas?... además tengo buena salud, no tomo alcohol y mucho menos drogas.

--Está bien, está bien --Josua hizo un gesto con su brazo sano.

--Adelante --dije mientras le hacia una seña a Sarah, ella se acerco a mí con cautela.

Retiré mi cabello a un lado y descubrí mi cuello, ella dudó primero, pero después pude ver como se asomaban poco a poco sus colmillos, luego se acercó a mi cuello desnudo, sus colmillos me mordierón con gentileza, solo sentí un ligero dolor que desapareció casi al instante, una sensación de placer me inundó de inmediato, era como un éxtasis, casi te sentías poder volar, literal. Poco después la maravillosa sensación desapareció en cuanto ella retiró sus colmillos de mi cuello.

--Mmm eres deliciosa, gracias.

--No hay de que --solté una risilla tonta, todavía seguía un poco desorientada a causa de tantas sensaciones. Miré su rostro, ella se veia mucho mejor, incluso sus mejillas tenian un pequeño toque de color.

--Bien Jade, cualquier cosa, solo llámame, cuentas conmigo --dijo Josua.

Asentí en medio de mi adormecimiento.