Capítulo 12. Nuevo Poder.

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Un strigoi alto y delgado fue el que habló y dijo:

--¡Vaya, vaya!... ¿desde hace cuanto que no nos encontrábamos a alguien como tú? --dijo el strigoi mientras se relamia los colmillos, gotas de sangre goteaban de su barbilla.

Mentalmente hice una mueca de asco.

--¡Aléjate! --le ordené, lo cual era muy estúpido pues solo eramos Sarah y yo, y claro tres malditos strigoi nos estaban rodeando, ellos eran fuertes, tan fuertes y rápidos que te podrían matar en un parpadear.

--No hablaba contigo dhampir, si no con ella --dijo con una voz tan tranquila mientas señalaba a Sarah con el dedo índice, pude sentir a Sarah tensarse a mi lado.

Traté de esconder a Sarah con mi cuerpo, lo cual no podía ser del todo cubierta, pues ella era mucho más alta que yo.

--Mmm menuda sorpresa...¡Una moroi!, casi puedo saborear el olor de tu sangre, y debo admitirlo se me hace agua la boca --volvió a relamerse los colmillos.

Esta vez aparté a Sarah lejos de ellos y me dirigí hacia él, en eso una mujer strigoi se interpuso y me lanzó contra el asfalto, me levanté y con un giro veloz y grácil me acerqué a ella al tiempo que la estacaba, no lo vió venir. Otro strigoi que estaba al lado de la mujer strigoi que acababa de estacar, estaba rodeando a Sarah, corrí hacia ella, pero el strigoi que había reconocido a Sarah como una moroi, me alcanzó y me tomó de los hombros lanzándome contra un árbol.

Gemí de dolor.

--Perdón por no presentarme, soy Freddy, hace mucho fui moroi, pero es mucho mejor ser strigoi... y... ahora morirás.

Una simple presentación digna de un empresario.

Pensé con burla.

--Es la peor presentación que he escuchado en mi vida --le solté entre dientes, para luego soltar una risa.

Si iba a morir por lo menos intentaría darle algo de comedia al momento, quizás serviría de distracción mientras Sarah lograra huir.

Y todo pasó tan rápido...

Observaba a Sarah, el strigoi que la había rodeado, estaba por atacarla y saltó hacia ella... pero no logró llegar a tocarla, logré ver que una gran bola de fuego salió de la palma de la mano de Sarah, ahora el strigoi estaba en llamas, aproveché que Freddy se distrajo lo suficiente para levantarme y golpearlo en la garganta, pero, era como golpear el mismo asfalto... ¡claro!, un strigoi con más edad lo hacia menos vulnerable, dirigí mi estaca hacia su corazón, pero desvió mi mano, a lo que solo pude provocar un rasguño en su mejilla, a continuación me lanzó nuevamente, esta vez hacia Sarah, caí y choqué contra una pared, el dolor punzaba en mi cabeza pero traté de ignorarlo, me levanté y corrí hacia él, pero alcanzó a cruzar la carretera, al tiempo que pasaba un camión de doble carga que logró obstruirme el paso, cuando el camión paso, no habia ni rastro de Freddy, él habia logrado escapar.

--¡Mierda! --dije mientras golpeaba mi pie contra el suelo. Sino hubiera sido por la situación en la que estábamos, hubiera sido algo cómico.

Inmediatamente corrí hacia Sarah, el strigoi al que ella le habia arrojado las llamas, ahora estaba reducido en cenizas.

--¿Estás bien? --dije mientras la examinaba, ella asintió--. ¡Se logró escapar el maldito hijo de pu...

Sarah me interrumpió antes de que terminara la frase.

--Deberiamos irnos, podrian regresar y aún estamos lejos del apartamento.

Asentí mientras empezábamos a avanzar casi corriendo, ¡que va!, ibamos corriendo.

Princesa Dhampir. Razas De Sangre. Libro 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora