Aleación [SANGRE & ACERO #3]

Capítulo 12 - Reina Vudú

- ¿¡Se puede saber que coño haces en New Orleans?! - Gritó Luke desde la otra línea.

Cerré los ojos con fuerza, me había olvidado completamente de avisarle de nuestro pequeño viaje.

- Luke ..

- No, ni Luke ni nada. ¡Desapareces de un día para otro, sin avisar, no coges el teléfono y ahora me dices que estás en la otra punta del país!

Vi como Hunter se reía unos cuantos metros mas allá, apoyado en la pared y sin camiseta. Le tiré un cojín intentando ahogar sus risas, cosa que hizo que aumentaran.

- ¿Con quien estás? - Preguntó Luke.

Le señalé el teléfono a Hunter, indicándole que era todo su culpa. Hunter levantó las manos mientras sonreía, proclamándose inocente. Lo fulminé con la mirada y volví a centrarme en el teléfono.

- Es Jayce. - Mentí.

- Esa no es la risa de Jayce. - Mierda.

- Uf, que tarde, mañana hablamos, ya te contaré, adiós, te quiero. - Le lancé un beso y colgué.

Hunter me miraba divertido, aún apoyado en la pared.

- ¿''Que tarde''? ¿En serio? Son las 10 de la mañana, ¿no se te ocurría nada mejor? - Se burló de mi.

Le saqué el dedo medio y volví a tirarme sobre la cama.

- Cuando vuelva me va a matar. - Suspiré.

Escuché pasos, y justo después el sonido de los muelles de la cama.

En apenas segundos se había colocado estratégicamente encima de mi, rodeándome con sus brazos.

- Cuando volvamos .. - Hizo una pausa, besando mi cuello. - Estaré yo para protegerte.

¿Que podía contestar a eso? Ni siquiera sabía que teníamos, si es que teníamos algo.

Habíamos pasado la noche simplemente hablando, conociéndonos mejor, pasando un tiempo juntos el cual había disfrutado, las horas habían pasado volando entre risas. Podía confirmar que me sentía jodidamente bien con la compañía de Hunter Walker.

Escuché la puerta abrirse, y traté de empujar a Hunter, pero no se movió.

Dirigí los ojos hacia la puerta rápidamente, y los ojos de Ryan me mataron.

Se posaron en los míos, para después dirigirse a Hunter, nos miró varias veces en completo silencio, segundos que para mi, parecieron minutos.

- Vamos a salir en un rato. - Dijo secamente.

Hunter levantó un pulgar, aún sin apartarse de encima de mi.

Ryan posó sus ojos en mi una última vez y desapareció, cerrando la puerta de un portazo.

Suspiré y coloqué mis manos en mi cara. ¿Podía ir peor la situación?

Escuché la risa de Hunter y aparté mis manos, fulminándolo con la mirada.

- ¿Lo has echo aposta! - Exclamé golpeándole débilmente en el hombro.

- Quería comprobar su reacción.

- ¿Para que?

- Para ver si es una amenaza para nuestra relación. - Soltó como si nada.

- ¿Que relación? - Pregunté para picarlo.

Levantó una ceja y salió de encima de mi, se levantó de la cama y se dirigió hacia su maleta para supongo coger algo de ropa.

- ¿Así que no tenemos nada? - Preguntó incrédulo.